Qué la palabra tubérculos no os espante, lo sé a mi también me parece horrorosa pero son un alimento sano y rico en vitaminas y minerales que se convierten en una forma excelente de energía. Se trata de los tallos que quedan bajo tierra donde se acumulan todo los nutrientes utilizados para alimentar a la planta. El tubérculo más común y conocido es la patata, pero hay muchos más que son fáciles de encontrar en verdulerías y supermercados, que además de sus propiedades tan favorables para la salud, están riquísimos.
INGREDIENTES
2 Patatas
1 Boniato grande
1 Zanahoria
2 Chirivias
1 Nabo
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Queso rallado (opcional)
Lo primero será ir calentando el horno a 190º, así mientras coge temperatura preparamos los ingredientes. Pelaremos todos los ingredientes, luego los lavamos y secamos bien con papel absorbente. Cortaremos todos los tubérculos a tiras anchas y los dispondremos en una fuente previamente untada con aceite. Pondremos sal y pimienta al gusto y una chorradita de aceite. Yo recomiendo remover un poco todo para que se reparta bien.
Horneamos durante 1h15 aproximadamente a 190º. De manera opcional podemos gratinarlo con queso rallado en el último momento, sólo habrá que añadirlo unos 10 minutos antes de que estén completamente cocinados (yo puse sólo en media bandeja como podéis ver en las fotos).
Hay que tener cuidado con la zanahoria que si la cortáis muy finita (como hice yo), corre el riesgo de quemarse, para evitarlo podéis ponerla más hacia el fondo de la fuente para que no quede arriba del todo.
Podéis adaptar este plato a vuestro gusto, si no os gustan las chirivias podéis poner yuca, batata ¡o lo que prefiráis!