Creo que a muchos de vosotros al igual que a mí, os encantan los baklavas, esos crujientes dulces turcos rellenos de una pasta de nueces y bañados en un almíbar que los convierten en una auténtica delicia. Y supongo, que también os gusta el pesto, una salsa que la cocina italiana ha exportado para enriquecer nuestros platos de pasta y convertirlos en una gran experiencia gastronómica.
Y yo me pregunto: ¿porqué no hacer coincidir en un solo bocado ambas delicias?
Pues ésta es la respuesta, unos crujientes baklavas salados, cuyas crujientes láminas de masa filo envuelven un relleno de un pesto de albahaca al que además de los piñones de su tradicional elaboración, les he sumado unas nueces y unas semillas de sésamo tostado.
Una receta muy fácil y rápida de elaborar para comenzar esta nueva semana, de un otoño que parece, empieza a despuntar también por el sur.
Ingredientes: (8 baklavas)
Para el pesto:
✓ 50 gr de semillas de sésamo tostado
✓ 30 gr de piñones
✓ 100 gr de nueces
✓ 15 gr de hojas frescas de albahaca
✓ 1 cucharada sopera de pecorino o parmesano rallado
✓ 2 y 1/2 cucharadas soperas de aceite de oliva
✓ 2 dientes de ajo, ya pelados
Además:
✓ 1 cucharada sopera de semillas de lino para decorar
✓ 4 láminas de pasta filo
✓ 4 cucharadas soperas de margarina
Elaboración:
Preparar el pesto mezclando todos los ingredientes en batidora eléctrica o en mortero.
Derretir en un cazo la margarina y dejar templar.
Extender la primera lámina de pasta filo sobre la bandeja de horno y pincelar con la margarina derretida. Poner encima la segunda hoja de filo y así sucesivamente, hasta completar las cuatro, siempre pincelando las superficies de las mismas antes de colocar la siguiente.
Precalentar el horno a 180ºC.
Una vez colocadas las 4 hojas de filo, distribuir el pesto sobre el borde de la hoja por su lado más largo y enrollar sobre el relleno hasta formar un cilindro.
Con un pincel, pintar la superficie con el resto del pesto antes preparado.
Con un cuchillo bien afilado, hacer unos cortes en la superficie superior del cilindro de 6 cm de longitud sin llegar a la base de la placa para poder cortarlos mejor una vez horneado.
Hornear a 180ºC durante 10 minutos. Retirar del horno y completar los cortes antes realizados. Aún calientes, volver a pintar ligeramente la superficie superior con un poco de aceite de oliva y decorar con las semillas de lino.
Servir templados o fríos estos deliciosos baklavas de pesto.
Aquí tenéis el enlace de unos baklavas que preparé hace algún tiempo en una versión algo más española, utilizando turrón de Jijona en su relleno y cuya receta os invito a conocer porque son una verdadera delicia (→ Baklava de Jijona).
Fuente: este post proviene de Desserts Abad, donde puedes consultar el contenido original.
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