El baklava, baklawa o baclava es un dulce de origen árabe, concretamente de Turquía, que consiste en unos pastelitos formados de capas de pasta filo rellenas de pasta de nueces y horneados y posteriormente bañados en almíbar. Hay algunas variantes que también llevan almendras y avellanas.
He visto recetas más elaboradas y con más ingredientes, pero ya que era la primera vez que preparaba este dulce he usado una receta que me pareció muy sencilla, la de Javi Recetas, y que además me ha gustado mucho, puesto que este postre está dulce en su justa medida, para nada me ha resultado empalagoso.
INGREDIENTES:
1 paquete de pasta filo
250 gr. de nueces
150 gr. de mantequilla
Para el almíbar:
125 gr. de azúcar
150 ml. de agua
1 cucharada de zumo de limón
1 cucharadita de agua de azahar
PREPARACIÓN:
Cortamos las hojas de pasta filo en tiras de 15x30 más o menos. Derretimos la mantequilla en un cazo o en el microondas. Trituramos las nueces con la Thermomix o con cualquier otro procesador de alimentos, sin llegar a convertirlas en polvo.
Lo ideal es usar un molde del mismo tamaño que el pastel que vamos a hacer, lo que pasa es que yo he hecho menos cantidad por lo que he usado una bandeja de horno más grande, pero si no podéis hacerlo en una fuente de hornear rectangular.
Pintamos la base de la bandeja, molde o fuente y ponemos dos hojas de masa filo, una encima de otra, pintamos con mantequilla, añadimos otras dos hojas de masa filo y pintamos, por último añadimos una hoja más y pintamos de mantequilla. Extendemos la mitad de las nueces trituradas, tapamos con dos hojas masa filo y pintamos, otras dos nuevas hojas encima y también pintadas, y la última, también pintada. De nuevo extendemos las nueces, las que nos quedaban, y cerramos con dos hojas más pintadas, más dos más, también pintadas con mantequilla y con una última hoja pintada.
Cortamos con un cuchillo el pastel en cuadraditos y horneamos a 180º durante unos 30 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Mientras se hornea hacemos el almíbar, para ello añadimos el agua y el azúcar a un cazo y cuando comience a hervir añadimos el zumo de limón y el agua de azahar, dejamos hervir poco más de 5 minutos y reservamos. Una vez que esté horneada el pastel sacamos y añadimos el almíbar. Dejamos enfriar un poco antes de servir.
Con esta propuesta os dejo este lunes esperando que tengáis un feliz inicio de semana.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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