Cuando empecé a pensar en esto de escribir y ordenar mis recetas en un blog me dio bastante respeto sobre todo por el tema de las fotos. Nunca he sido una buena fotógrafa y hay cada página por la red que muestra unas imágenes de infarto. Claro, visto así, jugaba, y juego con desventaja. Tenía que decidir si quería mostrar mis creaciones tal cual, sin filtros,o hacerlas un poco más apetecibles. En un principio, pensé que en lo natural estaba lo auténtico,pero os tengo que decir que he empezado un curso de fotografía culinaria y que hay algunos puntos muy interesantes a tener en cuenta. No intento filtrar todos mis platos para que parezcan otros totalmente diferentes, pero sí que me ha pasado alguna vez que la foto desmerecía el resultado . Por lo tanto , aquí estoy, aprendiendo palabrotas técnicas y recursos sencillitos de edición fotográfica, porque si la cocina es un arte, la fotografía lo es casi casi más,además está considerada como tal. Ya os iré informando cómo me va el taller y si a mi tutora no le ha dado un ataque con mis preguntas y mis torpezas. Dicho esto, empezamos...
¡Cuánto tiempo llevaba yo queriendo hacer esta receta! Se juntan muchos factores para que estén buenas, buenas: un buen crumble casero, frutos rojos (en este caso moras, pero imaginad cómo estarán con frambuesas o arándanos!!!). Además tienes la ocasión de cortarlas del tamaño que más te convenza. A mí particularmente, no me gustan muy grandes, prefiero repetir... Pero claro, como todo, depende del gusto de cada cual. Yo es que soy de tópicos: "pequeño que no tengo mucha hambre" y luego, "zas" te comes cinco, pero pequeños, eso sí, que engordan menos.
Vamos con la receta, a ver que os parece, yo las llevé al cole el último día para celebrar con mis compis de secundaria el último día antes de vacaciones y triunfaron, ya me diréis qué os parecen a vosotros.
Ingredientes:
300 gr. de azúcar blanco
ralladura y zumo de un limón
300 gr. de harina normal
1 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal
1/2 cucharadita de sal
225 gr. de mantequilla fría cortada a daditos
1 huevo M ligeramente batido
4 cucharaditas de Maizena
500 gr. de moras (pueden ser congeladas, si es el caso,el tiempo de horneado tiene que ser de 5 a 10 minutos superior)
Elaboración:
1) Precalentamos el horno a 190º.
2) Engrasamos un molde rectangular de unos 20x33 cm. aprox.
3) Mezclamos 200 gr. del azúcar con la ralladura del limón para que se impregne con los aceites esenciales, añadimos la harina, la levadura y la sal y lo mezclamos todo bien.
4) Añadimos la mantequilla y el huevo ligeramente batido y mezclamos con un tenedor o una rasqueta de panadero. Tienen que quedar migas irregulares.
5) Ponemos la mitad de la mezcla en la base del molde, presionando bien con las manos de manera que rellenemos todos los huecos.
6) Por otro lado,mezclamos los 100 gr. de azúcar restantes con el zumo del limón y la Maizena. Tiene que quedar algo líquido. Añadimos las moras y mezclamos con delicadeza para no romperlas.
7) Vertemos la mezcla de las moras por encima del molde procurando que queden bien repartidas y echamos el resto de la masa por encima, esta vez sin presionar, a modo de streusel.
8) Horneamos durante 45 minutos (dependiendo del horno).
9) Dejamos enfriar por completo dentro del molde antes de desmoldar y cortamos en porciones.
¡A disfrutar!!!!!!!!!
Sandra
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