La receta que os traigo hoy tenía ganas de subirla hace mucho tiempo, porque es rápida de preparar, sencilla y está tan rica…
Es mi manera de preparar las berenjenas al horno, sin carne, con muy poquita cosa, para que el sabor que predomine siga siendo la berenjena, y con el aliciente de que es un plato ideal para preparar de un día para otro, dejándolo solo a punto de terminar al horno en 10 minutos.
No me enrollo mucho. Solo os diré que ha sido la comida de hoy, acompañadas de una ensalada de espinacas con rabanitos, cebolla dulce y olivas de Aragón. Riquísima.
Vamos allá.
Ingredientes para 2 raciones:
3 berenjenas medianas o 4 pequeñas
4 ajos tiernos
1 cebolla pequeña
75 gr de pizcas de jamón serrano
queso rallado (emmental en este caso)
pan rallado
vino blanco
aceite de oliva
sal
pimienta negra recién molida
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 200 ºC.
2.- Primero asaremos las berenjenas. Las lavamos, las cortamos por la mitad a lo largo y les hacemos unos cortes en cruz en la pulpa.
3.- Preparamos una bandeja de horno con papel para hornear y colocamos las berenjenas con la pulpa hacia arriba. Salamos un poco y llevamos al horno durante unos 35 minutos.
4.- Pelamos y picamos en brunoise la cebolla. Limpiamos los ajos tiernos y los troceamos también pequeños.
5.- Ponemos una sartén al horno con un chorrito de aceite de oliva y la llevamos a fuego medio.
6.- Incorporamos la cebolla en la sartén y la cocinamos hasta que empiece a transparentar, y añadimos entonces los ajos tiernos.
7.- Mientras, vaciamos con una cuchara las berenjenas que hemos asado, y picamos un poco con el cuchillo la pulpa. Nos quedamos con 4 de las pieles de berenjena, que rellenaremos después.
8.- Añadimos un chorrito de vino blanco a la sartén y dejamos que se evapore. Incorporamos entonces las pizcas de jamón y removemos.
9.- Añadiremos por último la pulpa de berenjena, removemos, salpimentamos y dejamos al fuego un par de minutos. Reservamos.
10.- Rellenamos ahora las pieles de berenjena con la farsa que hemos preparado, y terminamos con un poco de queso rallado y un poco de pan rallado (que le dará un rico toque crujiente). Así las podemos dejar preparadas en la fuente para el horno para el día siguiente o seguir ya con el paso siguiente.
11.- Precalentamos el horno a 200 ºC e introducimos después las berenjenas durante unos 10 minutos, hasta que se hayan gratinado.
12.- Servimos enseguida con un chorrito de AOVE por encima.
Ya veis, muy sencillas pero tremendamente gustosas y ligeras.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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