Hola !!! ¿Como estáis, como va la vuelta a la normalidad? Habéis empezado el año con buen pie? Si la respuesta es si, me alegro mucho por vosotros. Yo llevo unos días con una tortícolis y un catarro que no se ni como me aguanto de pie. No se si alguna vez habéis tenido una tortícolis, yo la verdad es la primera vez que me pasa, y lo estoy pasando super mal. Además de tener un fuerte dolor cervical, y la imposibilidad de mover la cabeza, te duele la espalda, la cabeza, los hombros, los hombros sobre todo los notas super cargados, pesados y dolorosos como si te hubieran dado una paliza. Pero una que es activa e inquieta por naturaleza y está acostumbrada a moverse, no pude estar quieta bajo ningún concepto. La verdad odio estar enferma, y en momentos como estos estoy de una mala leche que no me soporto ni yo. No soy una persona que le gusta estar en la cama, y necesito levantarme y hacer cosas como sea, con poco que vea que estoy mejor, ya estoy en pie. Así que, salvo un día que he estado de reposo absoluto, los demás días he seguido con mi rutina diaria, y he conseguido prepararos esta receta.
De echo tenia previsto publicar el martes y el jueves de esta semana, pero ya veis que me ha sido imposible. Por mucho que intente publicar unos días exactos o concretos de la semana, por una cosa u otra me es imposible. Espero que esto no influya a que os enfadéis con migo y dejéis de visitarme. Se que lo suyo seria publicar siempre el mismo día o los mismos días de la semana, más que nada para no teneros mareados con los días de las publicaciones, pero como os he dicho a mí de momento esto me es imposible. Así que solo espero que os pasáis por lo menos una vez a la semana por aquí, para estar al tanto de todo lo que público. Si os habéis echo seguidores del blog, o me seguís por alguna de las redes sociales seguro que estáis al tanto, ya que siempre aviso por allí sobre todas las actualizaciones del blog, y si todavía no os habéis hecho seguidores estáis al tiempo.
Hoy os traigo la receta de un bizcocho se puede decir poco común. La verdad no es muy habitual en nuestras casas, por lo menos no en la mía, preparar bizcochos con semillas, y menos con semillas de amapola. Aunque como digo yo: - los bizcochos son como las tortillas se pueden hacer de todo, siempre nos inclinamos por unos mismos sabores y aromas. Así que, os quise traer un bizcocho un poco diferente a lo que estamos acostumbrados normalmente, y concretamente tenía muchas ganas de prepararos este, más que nada porque por aquí no es muy habitual usar semillas de amapola en la cocina. Igual os preguntareis, ¿y está bueno el bizcocho con semillas de amapola? Pues os aseguro que está riquísimo.
Si os fijáis en la receta os daréis cuenta que la naranja juega un papel importante en esta receta, ya que el bizcocho se prepara con ralladura y zumo de naranja y luego se baña con sirope de naranja. Así que, casi todo el sabor se lo aporta la naranja, las semillas le añaden un toque de crujiente y un aroma un poco como a tostado, pero muy en el fondo, el aroma que predomina es de la naranja. Y creo que esta combinación o fusión de la naranja con las semillas de amapola, está muy lograda.
Es un bizcocho muy aromático, con una textura peculiar, pero también muy jugoso y húmedo, gracias al sirope de naranja. La verdad está delicioso, y diferente, y como siempre, os animo que preparareis esta receta, creerme este bizcocho os sorprenderá gratamente.
Un apunte solo antes de ponerme con la receta.
¿Sabias que las semillas de amapola esconden un sin fin de beneficios para el organismo, y que son un buen remedio para los nervios?
Se utilizan para lograr calmar nuestros nervios y conseguir una total relajación del sistema nervioso. Por esto su uso es muy recomendado en épocas de tos nerviosa, espasmos, situaciones y estados de estrés... Y es por eso que se las considera un sedante natural. Al tratarse de un sedante natural es importante que tengamos en cuenta que no es bueno el abuso a la hora de ingerir estas semillas. Se pueden tomar crudas o en infusión, pero siempre en pequeñas cantidades.
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas, exprimidor de zumo, bascula de alimentos, jarra mediadora, espátula de goma (lengua), rallador y molde corona o molde redondo y desmontable de 22 cm de diámetro.
Bizcocho de semillas de amapola
con sirope de naranja
Ingredientes para el bizcocho:
60 gr de semillas de amapola
60 ml de leche
185 gr de mantequilla, a temperatura ambiente
2 cucharadas de ralladura de naranja
220 gr de azúcar glasé
3 huevos L
225 gr de harina con levadura incorporada
75 gr de harina común
70 gr de almendras molidas
125 ml de zumo de naranja
Preparación:
Precalentar el horno a 170ºC - 180ºC. Engrasar con mantequilla un molde corona o un molde redondo y profundo de 22 cm de diámetro.
Tamizar las dos harinas juntas. Reservar.
Mezclar las semillas de amapola y la leche en un bol, y dejar en reposo 20 minutos.
Mientras tanto batir con la batidora eléctrica de dos varillas la mantequilla, la ralladura de naranja y el azúcar glasé, hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa. Incorporar los huevos batiendo, uno a uno, esperando a que queden mezclados antes de añadir el siguiente.
Incorporar los ingredientes restantes, los secos (la harina y las almendras molidas) y los húmedos (el zumo de naranja y la leche con las semillas de amapola), en tres tandas. Ir batiendo a velocidad media (con cuidado de no pasarse con el batido), hasta que esté todo incorporado.
Verter la masa en el molde que hemos preparado previamente, y hornear durante 45 - 50 minutos. Una vez lo tenemos horneado dejar reposar durante 5 minutos, luego desmoldarlo sobre una rejilla colocada encima de una bandeja o una fuente. Dejar templar.
Mientras tanto ir preparando el sirope.
Ingredientes para el sirope de naranja:
175 gr de azúcar
250 ml de zumo de naranja
Preparación:
Verter el azúcar y el zumo de naranja en un cazo y llevar al fuego.
Remover a fuego lento con una cuchara de madera, sin que llegue a hervir, hasta que se disuelva el azúcar. Llevar entonces a ebullición. Cuando llegue al punto de ebullición bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento, sin tapar ni remover, durante 2 minutos.
Verter el sirope en una jarra resistente al calor y verterlo caliente sobre el bizcocho templado. Recoger el sirope que caiga en la bandeja o en la fuente y echarlo de nuevo sobre el bizcocho.
Degustar el bizcocho templado o frió.
Observaciones:
*** Este bizcocho se conserva muy bien durante 3 - 4 días.
*** Los sabores del limón y la mandarina también van muy bien con las semillas de amapola. Así que se pueden usar en vez de la ralladura y el zumo de naranja, en las mismas proporciones. Yo lo he preparado con limón también y queda muy rico.
*** Si se desea evitar el sabor a cítrico puede usarse 1 cucharada de esencia de almendras o vainilla en vez de la ralladura de naranja, y leche en vez de zumo de naranja.
*** Aunque el sirope le aporta muchísima jugosidad al bizcocho, el mismo quedará igual de bueno y de jugoso si se prescinde del sirope.
*** Las semillas de amapola se pueden encontrar en diferentes tiendas especializadas y herboristerías, también en los supermercados de Corte Ingles.
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