Una de las cosas más gratificantes de viajar es descubrir, además de los paisajes y ciudades que nos ofrecen los destinos, para mí, sin lugar a dudas, es degustar y disfrutar de la gastronomía. Para hablar de la gastronomía japonesa, como os podéis imaginar necesitaría muchos post, ya que tienen una variedad de platos increíbles. En nuestro reciente viaje a Japón que duró trece días, tuve la suerte de disfrutar de muchos de los platos más característicos y me declaro fanática absoluta de su cocina.
El té verde japones o té matcha es una de las bebidas más populares que se consumen en Japón, tanto caliente como frío, y es el ingrediente principal que da sabor y color a este esponjoso bizcocho que se puede encontrar en muchas pastelerías de Japón, sobre todo en Tokio.
El té matcha que se utiliza para esta receta es en polvo. Yo lo traje de Japón, pero si te vas a animar a hacer la receta, que verás que es muy fácil, lo puedes encontrar en herbolarios y en Mercadona. Además te aconsejo que lo disfrutes tomando una taza de té bien caliente con una nube de leche, es delicioso y quizás sea uno de los secretos de belleza japonesa....
INGREDIENTES
(para el bizcocho)
200 gr. de harina
200 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar glas
3 huevos L
1 cucharadita de impulsor químico
45 gr. de té matcha en polvo
(para el glaseado)
100 gr. de azúcar glas
un chorrito de nata (crema de leche) para repostería
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a a 180º C. Batir la mantequilla pomada con el azúcar hasta que quede una crema blanquecina (si tienes robot tipo Kitchenaid, tendrás mejor resultado). Añadir los huevos uno a uno y batir hasta que estén todos bien integrados. En un bol aparte tamizar la harina con el impulsor y añadir a la mezcla mezclando bien. Incorporar el té matcha a la mezcla. Engrasar un molde y poner la mezcla, dando unos golpecitos para que salga el aire de la mezcla y no queden huecos en el bizcocho. Hornear durante 30 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho salga limpio el pincho. Dejar enfriar sobre una rejilla 10 minutos y desmoldar. Está riquísimo templado, pero si lo prefieres dejar enfriar y servir con un glaseado, poner en un bol el azúcar glas y la nata (crema de leche), batir enérgicamente y verter por encina del bizcocho. El frosting de queso también le queda genial.
... BE SWEET !!!
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