Los raviolis son parte de la tradición de la pasta fresca con huevo y representan una preparación muy conocida. El relleno de Calabaza y ricotta (requesón) se puede considerar como la variante de otoño del más famoso relleno de espinacas y ricotta. Como este último el relleno se prepara en poco tiempo con ingredientes simples y genuinos. Para resaltar el gusto delicado aconsejamos de aliñar los ravioles solo con mantequilla y salvia (o en nuestro caso laurel) y un poco de queso rallado.
Video-receta de los raviolis:
Ingredientes (para 4/5 personas)
Masa (para la receta de la pasta fresca pincha aquí):
– 500 g. de harina
– 4/5 huevos
– una pizca de sal
Relleno:
– 500 g. de Calabaza
– 250 g. de Requesón (ricotta)
– 50 g. de Queso rallado (Parmigiano o grana padano)
– Nuez Moscata
- Pimienta
- Sal
- ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
Salsa:
– Mantequilla
– Salvia (Laurel en el video)
– Queso Rallado (Parmigiano)
Para la masa de la pasta:
La preparación de la masa de la pasta para hacer raviolis es muy simple, para ello podéis seguir los simples pasos que os indicamos en el blog en nuestra receta de la Pasta fresca y en youtube en este video y, si queréis hacerlo mas sencillo, podéis usar una Máquina para pasta fresca.
Para el relleno:
La preparación del relleno es la parte más simple de la receta, aquí los pasos a segur:
Limpiamos la calabaza, la cortamos en trozos medio grandes y la echamos en el horno que hemos pre-calentado a una temperatura de 200º. Dejamos cocinar la calabaza durante unos 40 minutos, hasta que no resulte lo suficientemente tierna.
Sacamos la calabaza del horno, la echamos en un recipiente y la aplastamos hasta obtener un empasto cremoso.
Juntamos a la calabaza los otros ingredientes para el relleno. El queso ricotta, el queso rallado, la nuez moscata, la pimienta la sal y el aceite. Mezclamos bien y ya tenemos el relleno listo para los raviolis.
Para los raviolis:
Cortamos una parte de la bola de masa que acabamos de preparar y la empezamos a trabajar. La tendemos hasta que no obtengamos en una lámina fina de unos 5 mm de espesor. Lo ideal sería obtener una lamina de forma rectangular de lado más corto de unos 10/15 cm. Para que no se nos pegue la masa mientras la tendamos usamos harina a disponer encima del piano donde vamos a trabajar la masa.
Hacemos lo mismo con otra parte de la bola para obtener otra lámina de forma similar. Nosotros hemos usado la típica maquina para tender la masa de pasta para facilitarnos la tarea pero podéis hacer exactamente lo mismo utilizando el rodillo.
Ahora disponemos una cucharita escasa del relleno en el medio de una de las láminas que acabamos de tender, a unos 5 cm de distancia del borde. Luego hacemos lo mismo con más relleno y lo disponemos a unos 10 cm de distancia del primero y así hasta que no tengamos más espacio.
Ahora apoyamos la otra lamina tendida encima de la lámina con el relleno y aplastamos cuidadosamente los bordes con los dedos hasta pegar las dos laminas.
Cortamos con el utensilio apósito unos cuadraditos de unos 10 cm de lado con el medio el relleno.
Quitamos la parte sobrante de masa y separamos los cuadraditos.
Para que no se nos peguen los raviolis el uno al otro y con el plano echamos una espolvoreada de harina encima del plano (o plato) donde disponemos los raviolis y encima de los mismos también.
Ya tenemos los raviolis listos, ahora solo falta lo más facil, cocinarlos y aliñarlos y el plato está hecho!
Preparación del plato:
Calentamos una hoya de agua hasta alcanzar la ebullición.
Cuando hierva salamos el agua y echamos con cuidado los raviolis.
Los dejamos cocinar durante unos 5 minutos. Ya que el tiempo de cocción también depende de como hayáis tendido la masa, antes de escurrirlos mejor probarlos.
Escurrimos el agua de la hoya.
En una sarten deshacemos un par de daditos de mantequilla, cuando esté desecha pasamos las hojas de salvia (laurel en nuestro caso) por la mantequilla desecha de manera que coja el sabor.
Echamos en la sarten con la mantequilla y la salvia los raviolis escurridos y los dejamos cocinar removiendolos durante un minutito.
Sacamos los raviolis, los echamos en el plato y según gustos aconsejamos de echarles una espolvoreada de queso rallado.
Ahí está nuestro plato esquisto de raviolis italianos para disfrutarlos con nuestr@s querid@s.
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