Boquillas Rusas para decorar tus dulces con flores muy vintage

Hacía algún tiempo que queríamos más para la decoración de esos cúmulos de carbohidratos y grasas que tanto nos gusta y que llamamos pasteles. Ya sabéis que, aunque poco a poco vamos cogiéndole cariño, nos decantamos por otros elementos para decorar antes que por el fondant, de forma que sin quererlo nos dimos de frente contra las Boquillas Rusas. Uno de esos accesorios molones que se une al catálogo de útiles de repostería engrosando el armario del diógenes en el que se ha convertido nuestra cocina.

Estas boquillas rusas se pueden comprar desde unos asequibles 16eur. en la megastore «Amazon» donde empezaréis comprando unos pocos artículos y terminaréis contratando el premium, domiciliando vuestra nómina e hipotecando vuestra casa.

Este set de 7 boquillas especiales para elaborar flores con vuestra manga pastelera, puede marcar la diferencia en cuanto a la decoración de vuestras tartas, cupcakes o cualquier cosa que pueda llevar un pegote de crema, nata (crema de leche) o buttercream.

Sin embargo lo que nos ha llamado la atención no ha sido sólo el llamativo acabado resultante, sino el pequeño infierno personal por el que pasamos hasta que conseguimos una flor de crema de mantequilla que no estuviera deformada y que no nos susurrara entre lamentos que por favor la matáramos.

En primer lugar para colocar la maldita flor sobre un cupcake, hay que aplicar una ligera base de crema sobre el bizcocho, y es algo a lo que no acostumbramos por muy americano que sea eso de lanzar un pegote sobre la magdalena y extenderla como si no hubiera un mañana. Fue la única forma de que no se despegara la flor una vez tiráramos de ella al terminar de hacerla. Porque sí, amigos, es un poco complicado lo de cogerle el truco a la repostería botánica.

Presión constante con la manga, apretando un poco más al comenzar a aplicar la base y aflojando ligeramente al terminar de hacer la flor, terminando con un suave tirón que en el mejor de los casos arrancará de raíz algunos de los pétalos, estambres y detalles. En el peor, arrancará todo nuestro trabajo desde la misma base del cupcake, que acabará estampado contra el alicatado de la cocina junto a nuestra frustración. Por eso es muy importante que nos aseguremos de que la base de la flor tiene suficiente peso y está bien adherida al cupcake para que no se despegue.

Aseguraos también de que la buttercream esté muy bien batida. En nuestro caso, empezó a calentarse en exceso con la manipulación y tuvimos que enfriarla durante unos minutos en la nevera puesto que era incapaz de aguantar el tirón final sin romperse. No hay trucos, sólo hay práctica y Diazepam™.

La verdad es que estas boquillas rusas son un accesorio barato, que va a permitirnos una libertad importante a la hora de decorar tartas, cupcakes y pasteles sin tener que recurrir al fondant y de una manera rápida y relativamente sencilla si conseguís superar la fase de incitación al suicidio.

Son de acero inoxidable de un tamaño bastante generoso por cierto, lo que les aporta un aspecto muy sólido y profesional lejos de lo que pudiéramos pensar por su precio u origen. Cada una de ellas moldeará un tipo de flor diferente: desde rosas hasta tulipanes, pasando por otras que no nos atreveríamos a identificar pero que quedan igual de sexys y monas. Imaginaos una tarta enormemente blanca, y un cúmulo de florecitas emergiendo discretamente junto al borde. Se nos hace la boca agua y humedecemos nuestros ojos de amor con sólo pensarlo.

Es el momento de desempolvar las Visas y autoconvenceros de que las 75 boquillas diferentes que lucís en el cajón no son suficientes.

Comprar Boquillas Rusas en Amazon (~16eur.)
Fuente: este post proviene de UhmmmCookies, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

"El Día de Todos los Santos" se acerca a una velocidad pasmosa. Queda apenas unas semanas y este año va a enmarcarse en uno de los climas más atípico de los últimos años. El termómetro marca ...

Recomendamos