Buenos días, ¿cómo ha ido la semana?
Sé que esta entrada llega un día tarde, pero llega y es que el fin de semana no me ha dado tiempo a prepararla. Se me ha juntado el cansancio del final de la primera semana de clases con que mi padre estaba de visita porque eran las jornadas de magia aquí en Vitoria. Así que descansar no he podido mucho.
Os debo contaros un poco cómo es la escuela a la que voy. Me he matriculado en la escuela de hostelería de Vitoria, bueno es de Gamarra que es un pueblo ya casi barrio, aparte de mi modulo que es panadería, pastelería y confitería está cocina, dirección de cocina y servicios. Lo que cocinamos va para el comedor de los alumnos y los trabajadores del centro, pero además hay un restaurante a la carta, otro de menú y otro tipo buffet donde puede ir cualquiera a comer. Creo que también se hace algún encargo, pero creo que es en fechas señaladas tipo navidad. Lo que estoy estudiando es un modulo medio así que la mayoría acaba de salir de la ESO, vamos que les llevo 9 años, pero por suerte hay un par de chicas que están más cercanas a mi edad. Más que nada porque nosotras tenemos otro planteamiento de vida ya que después de clase nos vamos a y trabajar así que queremos aprovechar no pasarnos la mañana de charla.
Tengo tres clases prácticas que son panadería y bollería, confitería y procesos básicos de pastelería aunque después tengo varias de teoría como procesos básicos, inglés, seguridad e higiene y operaciones de almacén. El modulo este es año y medio en la escuela y luego medio curso de prácticas fuera. Esta primera semana ha sido un poco básico todo, el viernes por ejemplo sólo hicimos bizcocho básico para hacer una tarta San Marcos, pero hoy ya tengo que hacer sola 10 kg de pan de chapata para que haya para el comedor toda la semana. Así que con muchas ganas de que empiece lo fuerte, debo de estar loca porque el viernes caí en coma nada más acostarme y no me enteré del concierto que había en la laza de debajo de mi casa. Así más o menos está resumido lo que estoy haciendo, si tenéis alguna duda ponerla en los comentarios y os contesto en próximas entradas.
Ahora me dejo de líos y paso a la receta de hoy que es lo que importa. Este Brownie americano lo tenía entre mis pendientes desde hace tiempo. Lo hice en Lanzarote para vender y la verdad es que fue un auténtico éxito. Una compañera de mi padre que su madre es americana me dijo que no estaba tan bueno como el de su madre, obviamente, pero que era de los mejores que había probado. Queda un Browne húmedo, pero no crudo que es lo que odio de algunos sitios o lo dejan crudo o demasiado reseco. La verdad es que el Browne es una receta un poco engañosa, parece fácil, pero tiene su cosa. Pero seguro que si seguís la receta os queda riquísimo.
Ingredientes
200 g de azúcar
120 g de azúcar mascabado o panela
110 g de harina
170 g de chocolate negro
4 huevos
200 g de mantequilla
50 g de nueces
Precalentamos el horno a 170º.
Derretimos en un cazo al baño maría el chocolate y la mantequilla. Reservamos.
Batimos los huevos con los azúcares.
Añadimos el chocolate y la mantequilla ya templados.
Incorporamos la harina.
Añadimos las nueces troceadas y revolvemos con una espátula.
Vertemos la masa en nuestro molde previamente engrasado y horneamos 30-40 minuto.
Dejamos enfriar unos 10 minutos antes de desmoldar.
Nos vemos la semana que viene y espero que esa vez el lunes aunque no prometo nada porque el sábado es el cumpleaños de mi hermana y ha montado un fiestón con otra amiga y yo llevo dos tartas que además son sin gluten, sin productos que procedan de los mamíferos y sin frutos secos. En estos momentos me compadezco un poco de la gente que tiene alergias alimenticias, que difícil es preparar algo donde puedan comer todos. Sacaré fotos a las tartas y las veréis en el blog en las próximas semanas.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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