El café vienés , es un café expreso, doble o pequeño, que en vez de leche va cubierto con crema batida. Es muy popular en los cafés de Budapest y Viena, tan antiguo como el cappuccino.
Es uno de los más populares y demandados en cualquier parte del mundo. Es ideal para los amantes del café, su delicado aroma y sabor a canela o hacen irresistible.
El una de las mejores formas de terminar una buena comida o acompañar la merienda de la tarde. Bien calentito es reconfortante y lo mejor es que lo puedes variar según tu gusto... yo lo he hecho con café soluble , pero podéis hacerlo con café expreso, como os guste a vosotros...
Ingredientes para 2-3 cafés:
- 30g de café soluble
- 400ml de agua
- azúcar, cantidad, al gusto, ara endulzar el café
- 200ml de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
- 3 cucharadas soperas de azúcar glas
- canela molida para espolvorear o cacao en polvo si no te gusta la canela
Montamos la nata (crema de leche) y cuando empiece a espesar vamos añadiendo el azúcar glas mientras montamos hasta que esté compacta. La ponemos en una manga pastelera y la reservamos en el frigorífico.
Calentamos el agua hasta que empiece a hervir. En un recipiente ponemos el agua , le añadimos el café soluble y cuando se haya diluido le añadimos azúcar al gusto.
Lo servimos en los vasos y les ponemos la nata montada (crema de leche) por encima.
Los espolvoreamos con canela molida y los servimos inmediatamente , antes de que se enfríen.
¡Riquísimos!