Mi padre que era el más madrugador y sigue siéndolo, iba al kiosco de Manolo "el Churrero" y nos traía los calentitos más ricos que se podían comer. Nos levantábamos y a desayunar todos en la cocina donde ya mi madre tenía preparado el café o el chocolate. Siempre los traía de dos clases porque a unos les gustaban las porras o churros de masa y a otros los de papas.
En Huelva se llamaban así y no sé por qué, todo el mundo les ha dejado de llamar "calentitos" con lo original y tan nuestra que era esa denominación. Particularmente, hace años que yo no lo escucho.
Pues bien , como todo cambia , yo he sustituido hace algún tiempo a Manolo que ya se jubiló ; ahora hago los "calentitos" en casa y según dicen están buenísimos. Mucho mejor que los que tomamos en la calle.
También los preparo de las dos clases, aunque la receta que propongo para mañana serán los churros de masa o porras. Quedan pendientes los otros.
Bien calentitos y recién hechos son una delicia para disfrutarlos en el desayuno con toda mi familia sentada a la mesa.
INGREDIENTES
550 g. de harina de fuerza
5oo g. de agua
25 g. de levadura fresca
1 pizca de bicarbonato
1 cucharadita de sal
aceite de girasol para freír
azúcar para espolvorear
PREPARACIÓN
Pon el agua y la levadura en el vaso y programa 37º, velocidad 1, 2 minutos. Añade la harina, el bicarbonato y la sal , programa 3 minutos, velocidad espiga sin temperatura.
Espera a que suba la masa, en unos 15 minutos doblará su volumen, y mete en una churrera. Mientras esperas a que suba pon aceite en una sartén grande y cuando esté caliente ve echando la masa.
Cuando se doren por un lado, da la vuelta para que se hagan por el otro .Y así hasta terminar la masa.
Sirve calentitos con azúcar y acompañados de una deliciosa taza de chocolate.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
