Para chuparse los dedos.
Ingredientes:
500 g de caracolillos pequeños ya hervidos
2 cebolletas pequeñas
2 dientes de ajo
1 cucharada rasa de harina integral de trigo
1/2 l de caldo de ave
1 cayena seca
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón rojo dulce
Pimienta negra en grano, cilantro en grano y cominos en grano
Sal
Elaboración:
Escurrir los caracolillos del caldo con el que vienen envasados. Pasarles un agua. Reservar.
Picar finamente las cebolletas y pocharlas en una cazuela con aceite, junto con los ajos machacados.
Añadir la harina, remover para que se tueste, incorporar una cucharada de las de postre de pimentón rojo dulce, la cayena desmenuzada y la especias en grano, previamente machacadas.
Incorporar los caracolillos, remover para que se impregnen bien de la mezcla, verter el caldo, rectificar de sal, si es necesario, y dejar cocer a fuego lento, sin tapar, unos 3. Dejarlos reposar y servir.
Ya me diréis! Ideales como aperitivo, o a cualquier hora, ni siquiera se necesitan palillos puesto que son tan delicados que salen solos. Yo no les pongo tomate, no hace falta. Tampoco sal, en función del punto del caldo que utilicéis, yo suelo tener caldo casero congelado al que ya se la he puesto. El placer de chupar los caracolillos, mojar pan en la salsa y relamerse! Un buen vino, y a correr!