La idea me la dio Julia M Usher, es una repostera famosa que hace unos trabajos maravillosos.
Y la crema es una crema pastelera ligera o como dirían los franceses “crème légère“.
Así que os animo a prepararla ya que cuando lo presentéis en la mesa seréis los reyes de los alagos.
Como preparar la cesta
Se necesita papel de horno y un bote cualquiera de refresco o cerveza.
Además antes de ponernos, hay que tener claro el diseño que vamos a hacer.
Cortar una tira de papel de horno y forrar el bote con ella.
Cortar otra tira un poco más larga pero del mismo ancho.
En esta tira hacéis dos rayas que nos servirán para acotar el ancho de cada parte y el alto que va a tener nuestra cesta.
Calentar el chocolate al baño María y rellenar el lápiz pastelero o un cucurucho hecho con papel de horno.
Y por la cara que no tenga las marcas de bolígrafo nos ponemos manos a la obra con el diseño elegido.
Cuando esté pintado el chocolate negro, calentar igual el chocolate blanco, y en la parte de abajo rellenar los huecos que nos hayan quedado del negro.
Una vez que tengamos pintado la tira con el chocolate hay que dejar secar a temperatura ambiente hasta que al tocarlo con el dedo se quede un poco marcado.
En ese punto enrollar con cuidado sobre el bote forrado y dejar endurecer en la nevera.
Una vez duro, quitar con mucho cuidado el papel pegado al chocolate, y sacarlo del bote sin quitar el otro papel.
Dejar secar así unos cuantos minutos más en la nevera.
Quitar el segundo papel con mucho cuidado, y dejar la cesta en la nevera hasta rellenarla y servir.
Como preparar la crema
Necesitamos preparar 400g de crema pastelera.
Prepararla el día antes, ya que tiene que estar bien fría.
La nata (crema de leche) la montaremos, pero sólo hasta que empiece a montar.
Cuando esté semi montada la uniremos con unas varillas a la crema pastelera bien fría, hasta que esté la mezcla uniforme, reservar en la nevera hasta que rellenemos las cestas.
Probar de azúcar cuando estén las dos cremas unidas y echar un poco de azúcar glas si es necesario (cuestión de gustos).
Rellenar las cestas con la crema, y colocar las fresas encima.
Y para rematar tenía unos sobrantes del líquido que traen las cerezas en almibar, que no lo tiro nunca.
Lo puse a cocer para que se concentrara todavía más, y una vez frío lo eché sobre las fresas.
Tener presente que hay que rellenar las cestas justo antes de servir, cuando las tengamos en los platos elegidos.
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