¡Hola! ¿Preparado para un desayuno de domingo delicioso? Venga, pues vamos directos. Hoy tenemos chocolate Nanaimo bars.
Hoy tenemos un desayuno de domingo muy viajero. Ya sabes que me encantan los viajes gastronómicos, aunque sean virtuales. La pasada Semana Santa estuvimos en el Reino Unido, y hace no mucho visitamos Alemania, donde probamos el bizcocho quitapenas. Pues bien, hoy nos vamos hasta Canadá, a la ciudad de Nanaimo, en Vancouver, de donde son originarias estas barritas. Como puedes ver en las imágenes, está compuesta por tres capas diferenciadas: una base de galleta, una capa de crema, y cobertura de chocolate por encima. Las originales son un poco diferentes, esta es una versión chocolateada pues lo clásico es una capa central de natillas.
Puedes hacerla como más te guste, quedan deliciosas las dos versiones, si te decantas por la tradicional, aquí tienes la receta de las natillas de huevo en tartaleta que preparé hace no mucho.
Vamos a ver los ingredientes que hacen falta para preparar unas 10 Nanaimo bars chocolateadas:
INGREDIENTES
Para la BASE
– 150 gramos de galletas de chocolate (he utilizado galletas Oceanix)
– 75 gramos de mantequilla
– 40 gramos de avellanas
– 25 gramos de coco rallado
– 1 huevo
Para el RELLENO DE CREMA
– 3 huevos
– 600 gramos de leche
– 150 gramos de azúcar
– 1 cucharada sopera colmada de Maizena
– 1 cucharada sopera de cacao puro en polvo
Para la COBERTURA
– 100 gramos de chocolate negro
– 100 gramos de nata (crema de leche) para montar
– un poco de mantequilla (como una cucharada de postre)
ELABORACIÓN
Primero haremos la base. Tritura todos los ingredientes juntos, y forra un recipiente apto para horno con papel de hornear. Pon la masa encima bien plana.
Hornea a 180 grados durante unos 15-20 minutos a la misma temperatura.
Deja que se enfríe.
Ahora hay que hacer la capa de natilla, aquí puedes ver la forma de prepararla. Hay que añadir el cacao desde el principio, el resto, todo igual.
Vierte con cuidado la crema de cacao sobre la base fría. Unos 2 dedos de crema son suficientes, aunque si pones un poquito menos, lo agradecerás a la hora de manipularlos y cortarlos. Cuanta más crema, más se bambolean al cortarlos. Con las natillas de chocolate que sobran, puedes llenar unos vasitos para postre :)
Deja que se enfríe bien la crema. Mejor en la nevera y de un día para otro.
Una vez veas que tu capa de natillas es consistente, (queda un poco más espeso que las natillas tradicionales por la Maizena que hemos puesto), y está bien fría, es el momento de hacer la cobertura.
Pica el chocolate en trocitos pequeños y coloca sobre un bol.
Pon un cazo al fuego con la nata (crema de leche), y calienta sin que llegue a hervir.
Vierte la nata (crema de leche) caliente sobre el chocolate, y la pizca de mantequilla, y mezcla bien hasta que tengas una crema de chocolate brillante.
Ahora, añade la cobertura por encima del pastel de forma que llegue a toda la superficie.
Deja que se enfríe para que lo puedas cortar de forma más limpia.
Con lo que te sobre del desayuno, tienes un delicioso postre :)
Son un poquito antipáticos de cortar, después de cada corte que hagas, hay que limpiar el cuchillo para no dejar rastro. Pero bueno no es mucho problema, comerse, se dejan comer bien. Y si están fresquitos, más.
Ah, y si te da pereza encender el horno, no pongas el huevo en los ingredientes de la base, y así la puedes extender directamente sobre tu molde sin tener que hornearlo. Puedes continuar la receta del mismo modo.
Bueno, pues hasta aquí el desayuno de hoy.
¡Buen provecho y feliz domingo!
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