Para hacer azúcar coloreado necesitas:
– azúcar blanco
– colorante en pasta como los de la marca Wilton o en gel como los de Americolor
– 1/4 de cucharadita de maizena (harina fina de maíz)
– palillos de los dientes
– una bolsa con cierre tipo zip y que sea de plástico duro y resistente
– papel sulfurizado (de horno)
– un bote hermético para guardar el azúcar
Elaboración de el azúcar coloreado
Echa media taza de azúcar dentro de una bolsa de plástico (1) y empieza echando unas gotas de colorante (2).
Cierra la bolsa y ve presionando y mezclando con los dedos con cuidado de no romper los cristales de azúcar ni la bolsa (3).
Ve añadiendo más colorante hasta conseguir el color que quieres (4).
Como el colorante hace que el azúcar de quede un poco pegajoso, añade un cuarto de cucharadita de maizena para que absorba la humedad.
Mezcla todo hasta conseguir un azúcar coloreado uniforme.
Saca el azúcar de la bolsa y échalo sobre un papel sulfurizado para que se seque.
Una vez seco, guárdalo dentro de un bote hermético de vidrio.
Trucos y consejos
Es rapidísimo, puedes hacer el color que tú quieras y es muy económico.
Utiliza una buena bolsa de plástico ya que sino, al mezclar el azúcar con el colorante se puede romper.
Añade poco a poco el colorante. Como siempre, utiliza un palillo nuevo cada vez que vayas a echar más colorante.
Añade la mínima cantidad de maizena. Sólo la justa para que el azúcar coloreada no esté húmeda.
A veces, quedan como bolas de azúcar más oscuras. Rómpelas del mismo modo que has hecho con todo el azúcar.
Al añadir la maizena, el azúcar no queda tan brillante como el que se vende pero aun así, queda precioso en las galletas!.
Feliz semana!!!
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