¡¡Nos hemos aficionado a Pinear!! Tras este verano nos animamos a salir un poco de Twitter y comenzar a investigar por más redes sociales. La verdad que estábamos un poco perezosas y nos daba un poco de miedo porque pensábamos que iba a ser muy complicado, pero estamos muy contentas y ¡nos hemos hecho súper fans de Pinterest! (Cuña publicitaria: podéis seguirnos aquí). Cualquier momento es bueno para echar un ojo y buscar inspiración para cocinar. La gente sube fotos fantásticas que por supuesto llevan una gran receta por detrás. Así es como descubrimos este Pan Caprese y a su genial creadora Lyuba y su blog Will Cook For Smiles.
Sí, sí, es como si hacéis un bocadillo gigante y delicioso de ensalada Caprese, bueno, bastante más elegante que eso. Nunca habíamos hecho pan (corrijo:nunca nos había salido bien) y la verdad que con esta receta es muy sencillo, no hace falta amasar, ni dejarlo reposando, ni nada. Solo mezclar bien y al horno, el resultado es increíble, eso sí, procurad utilizar buenos ingredientes. Y si estáis pensando con qué podéis comerlo, ¡no os preocupéis! Para desayunar con un poquito de aceite, tomate y sal o, ¡solo! ¿Os animáis a probarlo?
Ingredientes...
2 1/4 vasos de harina para hacer pan.
2 cucharaditas de levadura química.
Media cucharadita de bicarbonato para cocinar.
1 cucharadita de sal.
10 bolitas pequeñas de mozzarella o 1 grande (esto al gusto de cada uno).
Media taza de tomates secos, si son naturales secados al sol mucho mejor.
1 cucharada de albahaca seca.
2 huevos.
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
1 1/4 de buttermilk (si no la encontráis, echad una cucharadita de limón a 1 1/4 de leche desnatada y dejadla reposar 10 min, listo).
Con las manos en la masa...
Comenzamos precalentado el horno a 180ºC. Mientras tanto mezclamos, en un bol, la harina, la levadura química, el bicarbonato y la sal. Removemos bien. Yo he utilizado el robot de cocina por comodidad, pero se puede hacer con una cuchara de madera o lengua de gato sin problemas.
Añadimos los tomates y la mozzarella troceados, así como la albahaca. Mezclamos de nuevo hasta que estén perfectamente integrados.
En otro recipiente batimos, con la ayuda de un tenedor, los huevos, la buttermilk y el aceite de oliva.
Echamos los líquidos sobre los ingredientes secos y mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Vertemos sobre el molde, previamente engrasado, horneamos durante 45-50 minutos (estará listo cuando al introducir un cuchillo por el medio salga limpio) y a ¡disfrutar!