Bien, esta receta es de una sencillez absoluta. Solo hay que tener un poco de tiempo, bueno bastante tiempo, para estar pendiente de la carne. Pero poco más
Un costillar de cerdo con piel, como unos 2,5 kg
Agua y Vino blanco a partes iguales
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Comino en polvo, orégano y un poco de pimentón
2 dientes de ajo y una hoja de Laurel
Vamos a coger la carne y le vamos a frotar un par de dientes de ajo por toda la superficie y luego la embadurnaremos con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta, comino, orégano y pimentón. La envolvemos en film transparente y la dejamos reposar en el frigo 12 horas.
Ponemos nuestro horno a 120ºC, sin ventilador y en una bandeja de horno, colocamos nuestra carne con la piel hacia abajo y añadimos líquido, como un dedo. Dejamos cocer unos 45 minutos. Volteamos y dejamos hacer por la parte de la piel, entre 150 y 180 minutos más. Si vemos que la piel, se nos dora en demasía, lo tapamos con papel de aluminio. Si vemos que nos quedamos sin líquido, añadimos más y regamos la superficie de la carne cada 20 minutos.
Apartamos del horno, y dejamos reposar como unos 15 minutos. Separamos la piel con la ayuda de un cuchillo y la troceamos. Cortamos tiras de costillas y rociamos con la salsa y acompañamos con la piel crujiente. Es que es así de fácil. Así que, no puedo decir más que: seáis muy felices, si o si, no hay opción