Con esta receta os las presento de una manera súper jugosa, así las prepara mi padre (de hecho las de la foto están cocinadas por él) y os aseguro que la carne se desprende del hueso de lo tiernas que quedan.
Además el sabor, aunque sencillo, es exquisito porque no resta protagonismo a la carne de cerdo.
Ingredientes para 4 personas:
.1 kilo y 1/2 ó 2 kilos (depende de lo carnosas que sean. Y si os las parten en tiras mucho mejor)
.3 patatas medianas-grandes
.1 cabeza de ajos
.1 zanahoria (opcional)
.200 gramos de setas de cardo (opcional y si son cogidas por vosotros mucho mejor)
.Sal
.Pimienta molida
.Pimentón (dulce o picante, al gusto)
.2 hojas de laurel
.Aceite de girasol
Elaboración
Pelar y lavar las patatas. Partilas en rodajas. Hacer lo mismo con la zanahoria.
Lavar bien las setas para quitarles los restos de tierra.
Partir las costillas una a una.
En una olla express, poner en el fondo las costillas, añadirles sal, pimentón y pimienta. Encima ponerles las patatas y zanahoria y setas (si es que le vais a poner). Sazonarlas con sal, pimienta y pimentón.
Añadir el laurel y los dientes de ajo.
Cubrir con aceite de girasol.
Cocer media hora (o tres cuartos de hora si hacéis más cantidad). El tiempo empezará a contar una vez la olla haya expulsado todo el aire.
De esta manera quedarán muy jugosas y tiernas.
A la hora de servir, el aceite quedará en la olla. Tan sólo tendréis que poner las costillas con las patatas y los ajos y a disfrutar.