Buenas, estoy muy muy contenta con la aceptación que ha tenido mi propuesta de menú semanal, por si no os habéis enterado la tenéis aquí.
Al hacerla me di cuenta de que muchas de las recetas que allí aparecen no las tengo publicadas, así que he empezado a ponerle remedio con esta receta de hoy.
Es una crema que considero exquisita, riquísima, y además es tan y tan ligera que te puedes comer un montón de platos sin remordimientos de conciencia.
Cómo se que muchos de vosotros no tenéis Thermomix os he puesto la receta también con el método tradicional, para que no me echéis bronca.
Y ya, sin más dilación, vamos a por ella.
INGREDIENTES (SALEN 3 RACIONES):
50 gr de cebolla
25 gr de aceite de oliva virgen
400 gr de calabaza
500 gr de caldo de pollo
3 quesitos en porciones light
Sal al gusto
Pimienta blanca al gusto.
ELABORACIÓN TRADICIONAL:
Pelamos y partimos la cebolla con la picadora.
En una olla ponemos el aceite a fuego medio y cuando esté caliente añadimos la cebolla, la pocharemos (que pierda el color transparente).
En este punto añadimos la calabaza y el caldo y lo tendremos a fuego medio durante 20 minutos.
Añadiremos los quesitos, la sal y la pimienta y lo pasamos por la batidora.
Si queréis que quede más fino lo podéis pasar por el colador chino y quedará perfecta.
ELABORACIÓN CON THERMOMIX:
Pelamos la cebolla (viene a ser la mitad de una cebolla mediana), y la partimos en un par de trozos, la ponemos en el vaso, le añadimos el aceite y programamos 4 segundos a velocidad 4, bajamos los ingredientes y programamos 5 minutos a 120 º de temperatura y velocidad 1.
Añadimos la calabaza partida en trozo grandes y el caldo de pollo y programamos 20 minutos a 100º de temperatura y velocidad 1.
Dejaremos que la temperatura baje a unos 75º y entonces le añadiremos los quesitos, la sal y la pimienta y programaremos 2 minutos con velocidad progresiva de 5 a 10.
Para servir le podéis echar un poquito de aceite en crudo y acompañar con unos picatostes.
Veréis que la receta es para tres raciones, tiene una explicación, la uso dos veces, una noche para cenar los dos (mi enano y yo), y otra ración para mi táper ... así en una sentada soluciono una cena y una comida, nada, que hay que aprovechar el tiempo.
Y esto es todo por hoy, si no os queréis perder nada podéis seguir mi día a día en las redes sociales:
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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