La verdad es que voy un poco atrasada con mis entradas y eso no lo puedo permitir. Tengo más de la mitad de las recetas que hice el año pasado pendientes de escribir y con tantas cosas que contaros de premios, revistas y libros que no sé por donde empezar. De momento, hoy os dejo mi receta de donuts en dos formatos que están buenísimos porque, claro, el agujerito del donut también se merecía que le hiciésemos un sitio en este post.
Whole Kitchen, en su propuesta dulce para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina norteamericana: DONUTS. Y digo yo, ¡qué receta más estupenda...! Aunque no me viene muy bien después de lo que he abusado estas Navidades, pero bueno, todo sea por nuestro futuro.
Como siempre, Whole Kitchen nos cuenta un poco de la historia de la receta, que yo he ampliado un poco para que conozcáis más sobre ellos porque me encanta saber de dónde vienen las cosas y compartirlas con todos vosotros.
Según parece, la primera mención que se hace de los donuts en un libro de repostería fue en 1803 en libro inglés que lo recoge en su apéndice como recetas norteamericanas.
Existen varias versiones sobre el origen del donut, aunque parece ser que se debe a los emigrantes holandeses que llegaron a Estados Unidos en el s. XVI y empezaron a dar a conocer un bollo frito conocido como "oliekoek" (oil cake). Este dulce empezó a evolucionar y ya a mediados del s.XIX, el donut tenía la misma forma y el mismo sabor que el de hoy en día y se reconoció en todo el mundo como una receta norteamericana.
El origen de su forma se le otorga a un marinero norteamericano, Hanson Gregory, cuando tenía sólo 16 años. Gregory no estaba satisfecho con sus donuts porque no quedaban bien hechos por el centro, así que decidió hacerles un agujero en el centro con un pimentero.
Algunas veces nos preguntamos cómo se escribe "doughnuts" o "donuts". Bueno, ambas son correctas. La primera, es la más antigua y viene recogida en la obra de Washington Irving: "History of New York" (Historia de Nueva York) donde describe a éstas bolas dulces de masa fritas en grasa de cerdo. La palabra "donuts" parece ser posterior, utilizada como abreviatura en un principio y luego, aprovechada por una marca comercial de donuts para hacerla más pronunciable para los extranjeros y venderlas en otros países.
La receta que os dejo es la misma que nos propone Whole Kitchen, una adaptada de Lara Ferroni. Ya sé que es una receta muy popular y por eso hay miles de versiones, con agujero, sin agujero, rellenos, sin rellenar... en mi versión Pinterest, y que me parecen una forma novedosa de presentarlos. No los he rellenado, pero he hecho también dos versiones de glaseado. Uno clásico y otro más atrevido como es el de frambuesa que saqué del blog de Julia de Postreadicción. Os dejo el enlace porque tiene un glaseado de chocolate y otro de café que tienen que estar buenísimos. A mí porque no me quedaron si no, los hubiese hecho todos.
DONUTS Y DONUTS POP
Ingredientes:
Para los donuts: (unas 15 unidades)
22 gr. levadura fresca de panadería
240 ml. leche templada (a unos 45ºC)
400 gr. harina de fuerza
30 gr. azúcar
1/2 cdta. sal
1 cdta. extracto de vainilla líquido
3 yemas de huevo
56 gr. mantequilla sin sal a temperatura ambiente
Aceite de girasol para freír
Para el glaseado clásico:
150 gr. azúcar glas
3-4 cdtas. leche
2 cdtas. extracto de vainilla (opcional) (yo no le puse porque quería que se quedase blanquecino)
Para el glaseado de frambuesa:
75 gr. azúcar glas
1 cdta. frambuesa en pasta de Home Chef
1 cda. leche entera
Preparación:
De los donuts:
En un bol ponemos 180 ml. de leche tibia junto con la mitad de la levadura, lo mezclamos y continuamos añadiendo 110 gr. de harina. Mezclamos bien hasta conseguir una pasta. Lo cubrimos con un paño y lo dejamos reposar unos 30 minutos en un lugar cálido. (Lara nos recomienda incluso ponerlo cubierto con una mantita eléctrica. Yo no lo he probado pero seguro que da buen resultado).
Transcurrido el tiempo, ponemos en el bol de nuestro batidora eléctrica de varillas o en otro bol si lo hacemos a mano, el resto de la leche y de la levadura que nos ha quedado (recordad que la leche tiene que estar un poco tibia, seguramente tengáis que volver a calentar un poco) y lo mezclamos.
A continuación vamos añadiendo las yemas de huevo, el azúcar, la sal, el extracto de vainilla y la masa que hemos preparado con antelación. Lo mezclamos bien durante unos 30 segundos o hasta que nos quede una mezcla suave.
Cambiamos las varillas por el accesorio amasador, y vamos echando el resto de la harina que nos quedaba en varias adiciones hasta obtener una masa suave, lisa y sin que se pegue a las manos. (si veis que se pega, podéis añadir un poco de más harina, pero de poco a poco, si no, la textura de nuestra masa cambiará).
Lo tapamos ahora con film transparente y lo dejamos reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos.
Transcurrido el tiempo, lo introducimos en el frigorífico durante 1 hora mínimo y 12 horas máximo. Yo lo tuve unas 6 horas y salió perfecto. Ya veréis cómo sube.
Una vez que hemos dejado reposar la masa, enharinamos la superficie de trabajo y extendemos nuestra masa con el rodillo, dejando una altura de algo más de 1 cm., y vamos cortando con la ayuda de un cortador de donuts o cualquier otro elemento que nos sirva. En mi caso, dos cortadores de galletas circulares de diferente tamaño.
Vamos pasando nuestra masa cortado a una bandeja cubierta con un papel de horno y los depositamos encima.
Una vez tengamos toda la masa cortada, lo dejamos reposar durante unos 40 minutos, cubiertos con un paño liso, en un lugar cálido, lejos de corrientes de aire. En mi caso, dejé también reposar los agujeritos.
Ahora que tenemos ya la masa lista, calentamos el aceite (debe tener una temperatura de unos 180ºC) y empezamos a freír 1 ó 2 minutos por cada lado.
Una vez fritos preparamos el glaseado.
Del glaseado clásico:
Ponemos en un bol todos los ingredientes y batimos hasta conseguir una masa suave y lisa.
Sumergimos la mitad de nuestros donuts en el glaseado, escurrimos bien y lo dejamos reposar sobre una rejilla.
Del glaseado de frambuesa (3 donuts):
Mezclamos la leche con la pasta hasta que se disuelva.
A continuación, le echamos el azúcar glas tamizado y removemos hasta conseguir una pasta suave y lisa.
Repetimos la misma operación que con el glaseado clásico.
Para hacer los donuts pops, simplemente freír los agujeritos y luego, pinchados en un palillo, mojar la mitad del agujerito en el glaseado. Dejarlos escurrir un poco y listo. Decoramos al gusto.
¿Quién no se atreve a darle un mordisquito a estos donuts tan espectaculares? La verdad es que si podéis hacedlos en casa. Están estupendos. Eso sí, tenéis que comerlos en el día porque si no, al día siguiente estarán ya más duros. Y digo yo, ¿por qué estos se ponen duros y los que venden no....? Contestaros vosotros mismos.
También podéis congelarlos y luego descongelarlos a temperatura ambiente. Pero para mí, la mejor forma es hacerlos y comerlos. ¡Ummmm! Deliciosos. Espero que os haya gustado esta entrada, que ya huele a San Valentín. "Love is in the air..."
Fuente: este post proviene de Pattys Cake, donde puedes consultar el contenido original.
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