Otro año más, ha llegado San Valentín. Ya sabéis, de otras veces, que para mi no tiene ninguna importancia este día. El día de los enamorados es Sant Jordi, y punto! jijiji. De todas maneras, nos sirve de excusa para hacer comer algo dulce. En teoría, cada año le toca a uno comprar el pastelito, bueno, Alberto lo compra y yo lo hago. El caso es que ya llevo varios años haciéndolo yo. Vaya cara tienen algunos! Pues este año, como ya me tocó un poco las narices tener que ser siempre yo la que haga el detallito dulce, me incliné por hacer algo rápido, con pocas calorías y que nos gustara a los tres. Et voilà!
Ingredientes:
3 yogures griegos
125ml de nata (crema de leche) (mínimo 33% materia grasa)
Azúcar al gusto
Fresas, gotas de chocolate, unas galletas machacadas... Topings para decorar!
Preparación:
La verdad es que es muy sencillo. Sólo se trata de mezclar bien los ingredientes. El azúcar lo dejo a vuestro gusto, hay a quien le gusta más ácido y a quien más dulce. En mi caso, gana el sabor ligeramente ácido del yogur. Además, no le puse azúcar, le puse sirope de ágave, que al ser líquido, se mezcla mucho mejor, al mismo tiempo de que es más sano que el azúcar.
Una vez bien mezclado, lo vertemos en el sifón, cerramos y lo dejamos en la nevera hasta la hora de servir.
Sólo queda servirlo. Podemos poner una base de galleta picada en el fondo de un vaso, una capa de fresas troceadas, la espuma de yogur, otro poquito de galleta, chispas de chocolate, fresas o frambuesas... lo que sea para acompañar la espuma y decorar.
Fuente: este post proviene de La Flor del Melocotón, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
