Food Photography: Balance de blancos e iluminación



Los que me siguen saben de que trata este post. Y es que a partir de hoy, estaré publicando los días 15 de cada mes un pequeño artículo sobre food photography (fotografía de comida) desde mi perspectiva personal y según mi propia experiencia.
Sé que me falta mucho por aprender, el camino del aprendizaje nunca acaba, pero creo que puedo contribuir con lo poco que sé a que algunos de mis seguidores puedan mejorar algo, aunque sea poco, sus propias fotografías.
Algunos se preguntarán por qué hago esto. Y es que sé por experiencia propia lo frustrante que es trabajar todo un día en una receta fantástica, que sabe divina y que luce hermosa en el plato. Luego sales corriendo a tomarle una foto para compartirla en tus redes y terminas mostrando algo parecido a esto:

Sin comentarios...Soy blogger desde hace muchos años, leo blogs y páginas de cocina cada día de mi vida (si Internet me lo permite). Semanalmente observo cientos de fotos de comida buscando inspiración, recetas, trucos, por curiosidad o para saciar el hambre voraz que siento por observar imágenes. Consulto revistas, libros, folletos y cualquier cosa que caiga en mis manos que tenga que ver con la comida. Lo mío es casi obsesivo, pero ya saben que la comida es pasión ¿cierto?.
Lo que mas lamento es observar la cantidad de fotografías que se comparten a diario, que podrían mejorarse considerablemente con un poco de trabajo. El defecto mas común que observo es que el balance de blancos no es adecuado (las fotos se ven con una dominante de color  azulada, verdosa o amarillenta) haciendo que la comida no luzca para nada apetitosa.
El propósito de este primer post es proporcionar información sobre cómo mejorar nuestras fotografías de comida entendiendo la importancia de una buena iluminación y un ajuste correcto del balance de blancos.
Entender la luz.
Muchos de los libros de fotografía que he leído en mi vida hablan de la importancia de saber "ver la luz". Yo no entendía muy bien el concepto hasta que comprendí que se trataba más bien de entender cómo la luz afecta a los objetos que nos rodean. Que el color de la luz cambia dependiendo de la época del año y de la hora del día. Que la luz tiene cualidad (puede ser dura o suave)  y que la cantidad de luz tambien importa. Que no es lo mismo iluminar a contraluz que hacerlo de frente y que la fuente de donde proviene (la luz) tambien cambia los colores de las cosas que observamos.  Todo lo anterior puede hacer cambiar nuestro estado de animo y la manera como percibimos el mundo, solo con observar atentamente.
Balance de blancos.
El ojo humano tiene una capacidad de adaptación asombrosa. Una hoja de papel es blanca donde sea que se encuentra ¿cierto? pues no es tan así, depende de la fuente luminosa que se utilice para verla. No es lo mismo observarla bajo la luz de la luna que a pleno sol o bajo una luz fluorescente o de un bombillo incandescente.  Puede que no notemos la diferencia (en realidad a nuestro cerebro no le importa) pero la cámara si. 
Estas fotos muestran como cambia el aspecto general del la foto con diferentes balances de blanco. Puede apreciarse la diferencia ¿verdad?


Lo anterior tiene que ver con la temperatura del color. No es objetivo de este post profundizar sobre esto, ya existen muchos artículos relacionados que lo explican mejor que yo. Lo importante es saber que la temperatura del color se traduce en la dominancia de algún color sobre los otros, dependiendo de la fuente luminosa. Esta dominancia se hace mas evidente sobre los tonos claros que sobre los tonos oscuros.
Pero entonces ¿cual es la verdadera luz blanca? solemos definir la luz blanca a aquella proveniente del sol al mediodía (5500-6000 ?K). Es porque pensamos que bajo esa luz, los objetos se ven "de su verdadero color" aunque tal cosa no exista. Nos agrada la luz proveniente del sol, llevamos cientos de miles de años viendo con y a través de ella. Estamos adaptados a ver mejor con ella y es natural pensar que las cosas son tal como las vemos bajo esa luz.
Por eso lo primero que debe hacerse para corregir el problema de las dominantes de color en la foto, es analizar en qué lugar de nuestra casa estamos tomando las fotos de nuestra comida. Lo más normal es hacerlo en la cocina, porque ahí es donde se guardan y se preparan los alimentos para su consumo; sin embargo, a veces la luz que entra por la ventana (si acaso existe) es poca, por lo que se suele trabajar tambien con las luces del techo encendidas.
Y nada puede estropear mas una foto de comida que mezclar dos fuentes luminosas de diferente origen.
No solo es antinatural (a menos que vivas en otra galaxia con mas de un sol) sino que al intentar corregir una, la otra se encargará de estropearlo todo aun más.
Mi consejo es olvidarse de la cocina y observar en el resto de la casa si existe una ventana por donde entre mas luz. La idea es poder fotografiar haciendo uso exclusivo de la luz natural sin la ayuda de luces artificiales. Estuve años fotografiando mis preparaciones al lado del ventanal de mi sala porque mi cocina era oscura, con una ventana pequeña y un par de luces fluorescentes en el techo. Horrenda.
¿Pero qué hacer si no se cuenta con luz natural? hay dos formas de corregir las dominantes de color en las fotos (siempre y cuando se fotografíe con un solo tipo de luz ¡recuerdalo!) una es con el post-procesado haciendo uso de cualquier software de edición (como Picasa, PhotoScape, Picmonkey, Lightroom, Photoshop, etc.) y la otra es ajustando los blancos directamente en la cámara. ¿Sabes lo que son estos símbolos en tu cámara? seguro los has visto ya:

Fuente: http://balancedeblancosdavid.blogspot.com

Pues este es el momento de aprender a utilizarlos. Todos hemos jugado con ellos alguna vez así que a probar el que mas se ajuste a la situación en que te encuentres (luz fluorescente, incandescente, etc). Algunas cámaras tienen incluso la posibilidad de ajustar los blancos de forma manual para el caso de situaciones complicadas. Para ello revisa el manual de tu cámara para aprender cómo usarlo.
Particularmente solo hago ajustes de blanco en la cámara cuando trabajo con luz artificial, para el caso de luz natural (luz de día, nublado o sombra) dejo el ajuste en "auto" y luego en el post-procesado me encargo de eso.
Saber utilizar la luz artificial en food photography no es cosa trivial. Los fotógrafos pasan mucho tiempo aprendiendo el arte de hacer que las fotos luzcan naturales como "tomadas a la luz del día". Así que para los que están empezando, es mejor familiarizarse en el uso de la luz natural antes de salir a comprar flashes y equipos de iluminación costosos. Nada puede ser mas hermoso que la luz del sol y además ¡es gratis!
Intensidad de la luz
La intensidad de la luz tambien importa, si es muy poca seguramente las fotos quedarán oscuras (subexpuestas), movidas (a esto se le llama trepidación) o ambas cosas, por lo que necesariamente tendremos que hacer uso de otros recursos para evitarlo*, como por ejemplo, aumentar el ISO, ajustar el tiempo de exposición, cambiar la apertura o utilizar un trípode (nótese que no mencioné "activar el flash de la cámara", en el último punto veremos por que). Lo ideal es conocer a qué hora del día la luz es más intensa en la ventana que se haya escogido, esa debería ser la hora para hacer nuestra sesión fotográfica. Cuanto mayor es la cantidad de luz disponible, menor es la probabilidad de que se produzca trepidación, aunque si tienes un pulso de borracho como el mío, es mejor utilizar un trípode para garantizar que eso no ocurra.
ya hablaremos de eso en otro post
Difuminar la luz
Otro aspecto a tomar en cuenta es si la luz proveniente de la ventana es directa o difuminada. La luz directa es la que llega sin obstáculos al sujeto y produce sombras oscuras y bien definidas. La diferencia entre las zonas iluminadas y las que están en sombra (el contraste) suelen ser muy pronunciadas y a veces puede que se pierda información en alguna de ellas (zonas negras o blancas sin ningún detalle).
Es fácil disminuir el contraste y las sombras: con una cortina fina o una hoja de papel de seda puesta entre la ventana y el sujeto será suficiente para tamizar una luz directa. 
No quiere decir que sea malo el uso de luz directa, pero hay que saber controlarla. Véanse por ejemplo estos casos de luz difuminada (a la izquierda) y luz directa (a la derecha) ¿cual te gusta mas?

A mi, dependiendo de mi nivel de hambre, me gusta mas una que otra ¿y a ti?

Dirección de la luz
El ángulo de incidencia de la luz sobre la comida es sumamente importante, muchos fotógrafos no terminan de entenderlo. Los alimentos se ven mejor iluminados ligeramente desde atrás (a contraluz) o de lado. La luz frontal, como la del flash de la cámara, hace lucir las cosas planas y sin volumen. Las hermosas transparencias de algunos vegetales como hojas de lechuga, tomates y rebanadas de cítricos, por mencionar solo algunos, desaparecen si se iluminan de frente. Así que para el caso de food photography queda prohibido el uso del flash de la cámara. Aprende cómo desactivarlo leyendo el manual de tu cámara. Eso hay que grabárselo en la cabeza como la tabla de multiplicar.
En resumen, podemos concluir los siguiente:
Usar solo luz natural y cerca de un lugar bien iluminado. No tiene porqué ser en la cocina.
Ajustar el balance de blancos. Si trabajas con luz artificial, para evitar esas odiosas dominantes de color.
Tamizar la luz directa. Si es muy fuerte.
Utilizar el trípode. Sobre todo si estuviste de fiesta el día anterior.
Desactivar el flash de la cámara. Sirve para otras cosas, pero no para food photography.
Estos consejos conviene conocerlos, practicarlos y analizarlos. No todo está escrito en piedra y lo que puede funcionar para unos casos puede que no funcione para otros (aunque deberían hacerme caso sobre NO utilizar el flash de la cámara). Todo depende de lo que se desea comunicar. Hay que recordar que las reglas fueron hechas para romperlas. Eso sí, con conocimiento de causa.
Para finalizar debo recordarles a Uds, mis queridos lectores, que sin trabajo no hay recompensa, el que realmente desea mejorar sus fotos debe obligatoriamente trabajar en ellas antes, durante y después de la toma. Es la única manera de hacer que nuestras fotos sobresalgan y dejen de ser mediocres. Observar y analizar muchas fotos de comida, leer libros y artículos relacionados con fotografía, asistir a talleres y cursos presenciales o vía web, son herramientas que poco a poco ayudarán a mejorar nuestras fotos de comida.
Cocinar (y comer) es un acto hermoso y la comida bien merece un reconocimiento a través de su fotografía.
Enlaces recomendados
Si te parece que no ha sido suficiente tanta palabrería, puedes seguir estos enlaces para continuar aprendiendo:
Balance de blancos
Temperatura del color
ISO, Velocidad y Apertura
Clases de Food Photography
Y por favor, no dejes de comentar qué te ha parecido este primer post, qué otros aspectos te gustaría que se trataran y si tienes alguna duda sobre lo dicho. Me encantaría recibir tu feedback.


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