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El curso pasado en el grado de cocina nos hicieron hacer como trabajo un pan casero con masa madre de centeno.
Compre en la harina de centeno en una tienda de productos naturales y ecológicos, pero el paquete solo podía ser de 2 kg.
Así que ahí estaba yo en casas, con un paquete enorme cuando solo necesitaba 250 gramos.
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Pues estaba pensando hace unos días que tenía que usarla en alguna cosa, pero quería probar una receta dulce, no un pan, y casualmente vi que los editores de Directo al Paladar publicaban ésta receta. Me iba al pelo.
Compré chocolate de calidad y me puse manos a la obra. He cambiado algunos ingredientes y añadido otras para adaptarlas más al tipo de galletas que yo buscaba.
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No son cookies americanas, son galletas, pero tampoco como las normales. Quedan un poco crujientes por fuera y por dentro son como un bizcocho esponjoso. Muy jugosas, un sabor a chocolate muy pero que muy potente y un olor espectacular. Además yo le he añadido ralladura de naranja y le da un aroma brutal.
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Os animo;)
Ingredientes:
225 gr de chocolate negro (he usado el de Valor)
50 gr. de mantequilla
2 huevos L
170 gr. de azúcar moreno
1 cdita. de esencia de vainilla
150 gr. de harina de centeno
Una pizca de sal
½ cdita. de levadura química
Ralladura de una naranja
Preparación:
Deshacer el chocolate en el microondas o al baño maría y añadirle la mantequilla, mezclando hasta que se funda.
Batir con la batidora de varillas los huevos con el azúcar moreno hasta que doblen su volumen y blanqueen. Añadir la ralladura de naranja y la vainilla, seguido del chocolate mezclando con la espátula con cariño.
Tamizar sobre la mezcla la harina mezclada previamente con la levadura y la sal. Tapar con film en el mismo bol y dejarlo enfriar 1 hora en la nevera antes de hacer las bolas y hasta toda la noche.
Precalentar el horno a 180 ºC. Hacer bolas con las manos enharinadas, del tamaño un poco mayor que las nueces pero sin llegar a las pelotas de golf :D (si con el calor se reblandece muy rápido podéis meter la masa unos minutos en el congelador)
Colocarlas en la bandeja de horno dejando espacio entre unas y otras, aunque no se expanden demasiado. Hornear de 17 a 20 minutos, hasta que estén un poco firmes al tacto, pero seguirán estando blandas. Una vez en la rejilla dejarlas enfriar y ya toman un poco de cuerpo.
Si tenéis harina de centeno y no sabéis que hacer con ella? ¡No lo dudéis!
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Ya que con las prácticas tenía ocupados 5 días semanales, aproveché los otros dos para bajar a Valencia y ver a mi abuelo y mis tíos, y un compañero mío del grado de cocina que estaba haciendo prácticas precisamente en el restaurante de Begoña. Y aprovechando la oportunidad, nos permitimos el "lujo" de cenar allí.
En total nos salió por unos 50? cada uno (menú de 43? sin bebidas). Hicimos el menú degustación con maridaje y por suerte nos regalaron el maridaje (que subía unos 40?!!).
A pesar de que no es la primera vez que voy a un gastronómico ni que tomo un menú degustación, sí es la primera que lo pago de mi bolsillo y por mi propio pie, y a decir verdad creo que ha sido un dinero bien invertido y salimos los dos muy satisfechos.
Aprendí mucho durante la comida gracias a mi compañero que a la vez de degustar y disfrutar los platos me iba explicando su elaboración: ingredientes, técnicas, conservación, montaje del plato... Y eso me ayuda a mejorar tanto en la práctica culinaria como en la crítica.
Que aprofiti!
Para mí, los cinco mejores platos del menú: (de izda. a dcha. El árbol de la vida, Arroz de plancton y pulpo, Ciervo con regaliz, crumble de remolacha, crema de apio nabo y patata suflé, Pitu de caleya con pasta fresca y trufa de verano y Parpatana de atún con brunoise de verduras agridulces)
Fuente: este post proviene de Pasión y Tentación, donde puedes consultar el contenido original.
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