Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Esta entrada se supone que debería haber sido la semana pasada, pero estos últimos días me han pasado muchas cosas y no todas buenas así que tuve que aparcar el blog. De hecho hace días que no visito otros blogs y casi no me estoy pasando por las redes sociales.
Hace casi dos semanas la madre habló conmigo y me dijo muchas cosas sobre la convivencia que no me gustaron mucho lo que hizo que esa semana me sintiera muy rara en la casa aunque intentara adaptarme más a su forma de vida. Finalmente este sábado les dije que creía que no era la chica adecuada para ellos y que lo mejor para todos era que buscaran a otra aupair. Teníamos un acuerdo escrito, aunque no es legal, y ahí ponía que se tenía que avisar con un mes de antelación. Como pareció que se lo tomaron bien pensaba que iban a respetar el acuerdo, pero cuando llegué el domingo a la noche me dijeron que me tenía que ir de la casa lo antes posible. Después de lo mal que pasé la semana ya que pensaba que todo estaba bien decidí cogerme un avión de vuelta para España y en Enero volver a Londres, pero esta vez para buscar trabajo. Así que el martes me marché con mucha pena de la ciudad, más que nada por toda la gente que he conocido en estos dos meses y pico y que me han apoyado mucho estos días. Ahora estoy en Vitoria con mi hermana y mi madre, que también está de visita, decidiendo que voy a hacer estos dos meses antes de volver a Inglaterra.
Ahora vamos a olvidarnos de estos últimos días un poco difíciles con estas galletas que preparé en verano.
A todos nos gustaron mucho aunque al principio me parecían un poco raras. Con todo lo que uso el plátano en repostería nunca lo había usado para hacer galletas. No son unas galletas duras y crujientes, son más bien blanditas por dentro. Yo al hacer puré el plátano dejé algún trozo un poquito más grande como suelo hacer con los muffins.
Ingredientes (10 unidades bastante grandes)
1 plátano
85 g de mantequilla pomada
85 g de harina
1 cucharadita de levadura
1 huevo
100 g de pepitas de chocolate
75 g de azúcar
Precalentamos el horno a 175º
Batimos la mantequilla con el azúcar.
Agregamos el huevo y batimos hasta que esté bien integrado.
Añadimos el plátano machacado con un tenedor.
Incorporamos la harina con la levadura.
Por último añadimos las pepitas de chocolate y revolvemos con una espátula para que se mezclen por toda la masa.
Hacemos bolitas, las aplastamos ligeramente y las colocamos en una bandeja de horno.
Horneamos unos 15 minutos hasta que estén doradas.
Dejamos que se enfríen por completo antes de pasarlas a una rejilla. Son bastante blanditas así que mejor que esperéis antes de moverlas.
Muchas gracias por los ánimos en la foto que puse por Instagram. Ahora toca centrarse, pensar en qué quiero hacer y cómo lo quiero hacer. Pero sobretodo disfrutar de los mimos de la familia y aprovechar para comer rico y hornear muchas cosas.
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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