Además, lo hice sin termómetro porque (no se si os lo habré contado antes) soy muy despistada, y suele ser algo normal que me olvide de echar en mi maleta algo que necesitaba, ainsss...
Y con que receta iba a estrenar mi cortador que no fuera la de galletas de jengibre?
La receta es una adaptación de la que aprendí en el taller de galletas que hice con las chicas de Mensaje en una galleta , si queréis ver la receta original, la tenéis aquí .
Yo he cambiado algunos ingredientes y proporciones para adaptarlas a lo que teníamos en casa y al sabor que preferimos.
¿Horneamos?
GALLETAS MUÑECO DE JENGIBRE:
- Ingredientes: (para 20 galletas grandes)
- 100g de azúcar glass
- 75g de miel de flores
- 200g de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 huevo pequeño
- 400g de harina de repostería + 4 cucharadas durante el amasado a mano final
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de nuez moscada en polvo
- 1/4 cucharadita de pimienta negra o blanca molida
- Elaboración:
- Con los ganchos de nuestra amasadora batimos un poco la mantequilla hasta dejarla cremosa. Tardaremos medio minuto. Añadimos el azúcar y lo integramos. Ahora es el turno de agregar el huevo, la miel, la sal y las especias (jengibre, canela, nuez moscada y pimienta) y volvemos a amasar unos minutos hasta integrar todos los ingredientes.
Finalmente, añadiremos la harina en 2 ó 3 veces, amasando lo justo para integrarla.
Después de esto, amasaremos a mano sobre un tapete de silicona. Si después de varios minutos de amasado la masa se pega, es porque necesitamos añadirle más harina. En mi caso, he necesitado añadirle 4 cucharadas (las que os he indicado en los ingredientes).
Cuando la masa ya no se nos pegue, estará lista.
La aplanamos un poco y la envolvemos en papel film para dejarla reposar en la nevera durante al menos una hora.
Después del reposo, estando fría, la estiraremos, dejando un grosor de 6mm como mucho y volvemos a dejar la masa reposando en la nevera, pero ahora durante 2 horas, para que esté bien fría cuando cortemos nuestras galletas.
Precalentamos el horno a 180ºC.
¡Pues ya vamos! La masa se ha enfriado mucho durante el reposo, así que es momento de cortar nuestros muñecos de jengibre y colocarlos sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear o con un tapete de silpat.
Horneamos alrededor de 10 minutos, dependiendo del tamaño de vuestras galletas.
Cuando estén listas, las sacamos y las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para darles el toque final que tanto gusta en mi casa, he derretido una pasta de chocolate negro para postres y he bañado la mitad de cada muñequito, dejando caer el exceso.
A mi madre le han encantado ( era la primera vez que las probaba) y la forma le ha parecido de lo más graciosa. Os aseguro que son fantásticas, y que como yo, cuando las hagáis una vez querréis repetir. La próxima vez, ¡decoradas con glasa!
¡Hasta la próxima receta! Abrazos
Fuente: este post proviene de La asaltante de dulces, donde puedes consultar el contenido original.
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