Las grandes franquicias han hecho un flaco favor en la defensa de la hamburguesa.
Considerada la receta estrella de la comida basura, en realidad, sólo lo es si está hecha de manera comercial con una calidad cuestionable. En cambio, la hamburguesa casera, la bien hecha, con productos de calidad y con cantidades justas, es un plato completo, sencillo de hacer y deliciosa de comer.
Como en toda receta, la materia prima es muy importante. Por eso, tal y como suelo decir siempre, todo éxito en la cocina empieza en el mercado.
Las carnes las escogeremos siempre magras, de una misma pieza, picada en el momento y cocinada en el mismo día. Evitad comprar la carne ya picada, pues la de las carnicerías es de mezcla de piezas con distintas calidades y generalmente no limpia de ternillas. La envasada incluye carne, sí, pero también harinas, conservantes y muchas cosas más que no nos interesa ni al paladar ni a la salud.
Así que, si podéis, acercaros a vuestro mercado municipal más cercano, buscad una carnicería de calidad y escoged la pieza más fresca.
Ale, vamos al lío...
Ingredientes (para 4 personas aprox.):
- 300-400 g de carne de ternera picada
- 300-400 g de carne de cerdo picada
- 4 lonchas de queso (nosotros usamos manchego semicurado)
- 4 hojas de roble
- 1 cebolla tierna
- 100 g de bacon ahumado
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de caldo de carne
- 1 cda de azúcar moreno
- estragón
- nuez moscada
- pimienta negra recién molida
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- 4 bollos de panaderíaPreparación:
1. Dado el tiempo de preparación que conlleva, comenzaremos preparando la cebolla. Para ello, la cortamos en juliana o en trozos pequeños, procurando que sean lo más uniformes posible y así se cocinen por igual.
2. En una sartén amplia disponemos tres o cuatro cucharadas de aceite a calentar y una vez caliente introducimos la cebolla, la salpimentamos, tapamos y dejamos pochar. Cuando ablande subimos el fuego, espolvoreamos con el azúcar moreno y dejamos que caramelice.
3. Una vez caramelizada la cebolla vertemos el vino blanco, removemos y, aún a fuego fuerte, dejamos que evapore el alcohol. Evaporado el alcohol añadimos el caldo de carne y dejamos que reduzca. Reservamos.
4. Ponemos las dos carnes en un bol y las especiamos al gusto. Nosotros solemos posponer la sal hasta que la carne esté sellada. Mezclamos bien y repartimos en 4 porciones a las que le daremos forma de esfera con las manos. Después las aplastamos hasta formar discos del tamaño que más nos gusten, tened en cuenta que al cocinar tienden a encoger de los lados y a subir de altura. Reservamos.
5. En la misma sartén o plancha donde vayamos a cocinar la carne pincelamos con un poco de aceite, calentamos a fuego medio-alto y doramos en ella el bacon. Reservamos en un plato y mantenemos la sartén caliente.
6. Aprovechando la grasa que ha dejado el bacon y a temperatura alta disponemos las hamburguesas. Procurad que tengan espacio entre ellas para que se doren y no se cuezan. Doramos a fuego fuerte por un lado y una vez esté tostado volteamos y dejamos que cocine el otro lado. Salamos y dejamos cocinar hasta el punto que más nos guste. Cuando esté casi como os gusta, aprovechad el calor para poner el queso encima de la carne y se funda.
7. Montamos las hamburguesas disponiéndolas sobre su pan correspondiente y acompañándolas con el bacon crujiente, la cebolla caramelizada, la lechuga y la salsa de azúcar moreno.
8. Comemos y a disfrutar ^_^
Trucos y Sugerencias:
- Recordad confiar en un buen carnicero a la hora de comprar la carne picada.
- El queso es opcional y podéis escoger el que más os guste. A mi minipinche mayor esta receta le gusta con queso Camembert y también con queso de cabra...
- Las hortalizas crudas a poner son variadas, nosotros en esta ocasión elegimos hoja de roble porque combinaba bien, pero podéis usar rúcula o cualquier otra verdura de hoja verde, tomate, zanahoria rallada, remolacha o maíz cocidos,...
- Recomendamos que el pan sea de panadería o casero, no sólo porque esté muy rico, si no porque es mucho más sano. Más ahora que las marcas no sólo tienden a llenar de azúcares sus panes de hamburguesa, si no también del dichoso aceite de palma que no es nada bueno para nuestra salud y peor aún para el medio ambiente y las sociedades en las que se cultiva.
- En esta ocasión usamos estragón porque combina genial con ambas carnes, pero podéis ponerle las especias que más os gusten: clavo y canela, tomillo y romero, orégano,...
Versión Vegetariana:
- Sustituid la hamburguesa de carne por una de legumbres (garbanzos y/o lentejas) con hortalizas o de quinoa, por ejemplo. Pronto publicaremos una versión vegetariana muy rica.
- Prescindid del bacon y en su lugar poned unas pasas o un poco de algas con ese toque ahumado.
- El queso podéis usar uno vegano, los hay con base de patata, semillas,... incluso un poco de tofu cortado finito y a la plancha queda muy bien.
Versión Sin Gluten:
- Afortunadamente cada vez es más fácil encontrar panes Sin Gluten y no sólo los especiales que cuestan una pasta.
Versión Sin Lactosa:
- Para el queso podéis usar una de las marcas que ya han comercializado su versión Sin Lactosa. Nosotros nos hemos hecho fans del de García Baquero Sin Lactosa, pero nos consta que también tienen El Ventero, Central Lechera Asturiana,... y algunas marcas blancas.
Nos leemos pronto... ¡buenas cocinillas a todos! ^_^
Fuente: este post proviene de Cocinera En Prácticas, donde puedes consultar el contenido original.
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