Siempre hemos pensado que la comida rápida no tiene que ser a la fuerza comida basura y es que con unos buenos ingredientes y un poco de imaginación, cualquier bocadillo o, en este caso hamburguesa, puede convertirse en un plato delicioso con el que sorprender a propios y extraños.
Eso fue lo que pasó cuando, leyendo uno de nuestros libros de recetas preferidos, Persiana (del que ya os hablamos aquí) se nos encendió la bombilla y modificamos uno de sus platos para hacer estas hamburguesas de cordero. Exquisitas es decir poco. Y con todo el exotismo de Oriente Medio.
¿Qué necesito?
250 gr de carne de cordero sin hueso
75 gr de pistachos
1 cebolla chalota
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de cilantro molido
1/2 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de pimienta negra
1 lima
Sal
1 huevo pequeño
Aceite de oliva virgen
150 gr de queso Camembert
1 tomate
250 gr de patatas
3 bollitos para hamburguesa
Mostaza
Mayonesa
1 par de hojas de lechuga roble
¿Cómo lo hago?
Primero vamos a preparar la carne. Picamos el cordero (o, si no tenéis picadora, le decís al carnicero que os la pique) y la colocamos en un bol. Le añadimos las especias, la sal y la mitad de la cebolla picada en juliana muy muy fina. Rallamos la piel de la lima, batimos el huevo y se los añadimos también. Mezclamos todo hasta que el huevo esté incorporado.
Quitamos la cáscara a los pistachos y después 50 gr los trituramos muy bien (hasta que nos quede un polvillo) y los otros 25 gr los picamos pero para que nos queden en trozos (si os apetece podéis (nosotras no lo hemos hecho) también quitarles la piel, para ello sólo tenéis que darles un hervor y después frotarlos con un paño). Una vez picados y troceados, los añadimos a la mezcla de la carne y revolvemos todo. Si veis que os ha quedado una mezcla no muy compacta, le añadís más pistachos molidos o un poco de pan rallado porque necesitamos obtener una masa fácil de trabajar con las manos y que no se nos vaya a deshacer en la sartén.
Cuando tengamos la carne lista, con las manos formamos bolas y las aplastamos hasta obtener la forma de la hamburguesa deseada.
En una sartén o plancha con un poquito de aceite de oliva ponemos la carne y la hacemos bien por ambos lados.
Mientras se hace la carne, cortamos el tomate y la cebolla en rodajas finas y, en otra sartén con una gota de aceite de oliva, los hacemos vuelta y vuelta.
Abrimos los bollitos de pan a la mitad y los untamos con mayonesa por un lado y por el otro con mostaza.
Por último montamos las hamburguesas colocando la lechuga, una rodaja de queso Camembert, la carne, después el tomate y la cebolla y por último la otra parte del bollito.
Por lo que respecta al pan, sería una pena utilizar el pan de hamburguesa prefabricado así que os recomendamos usar bollos de pan de calidad, si son caseros, mejor (si os animáis a hacerlos vosotros mismos, aquí os dejamos unos que están de vicio).
Para acompañar, nosotras preparamos unas patatas al horno con especias y pimentón, pero eso os lo dejamos a vuestro gusto.
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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