La harina de fuerza se caracteriza por que permite un levado mucho más fuerte en las masas que lo requieren, haciendo que sean las perfectas para las recetas más increíbles de pan, masas de pizza, bizcochos más esponjosos y grandes, cakes, brioches, panettones, donuts, rosquillas fritas… Hay muchas personas que la utilizan para crear los famosos roscones de Reyes y también para aquellos bizcochos de Navidad fermentados con frutos rojos o los siempre clásicos cruasanes para el desayuno. Intenta seguir la senda de los ingredientes recomendados para cada receta y nada podrá ir mal.
La fuerza de la harina se debe al gluten, que contiene en mayor medida que una harina tradicional. Puedes usar la harina normal para tortitas y pequeñas tortillas de trigo así como para salsas (ayudando a que espesen), pero siempre que necesites alimentos con más volumen, que tengan un tacto más esponjoso, entonces decántate por la de fuerza. Debes saber que a pesar de utilizar esta harina, será normal que siempre integres levadura en el proceso normal de cocinado, no te alarmes, ya que habrá que darle el proceso de fermentación y mucho cariño a la masa, para lograr resultados excelentes. Usar harina de fuerza, te permitirá esperar menos a la hora de dejar reposar las masas. Se terminaron esas largas esperas de hasta 4 horas para lograr un buen donut o un bizcocho especial.
La harina de fuerza la podrás encontrar en tu hipermercado, ya que ahora están trayendo todo tipo de harinas especiales para cocinar e incluso rebozar, así como distintos tipos de cubitos de levadura fresca. No merece un tratamiento especial, aunque sí será bueno que la dejes en un tarrito hermético, alejada de fuertes olores y vapores, sin humedad y preferiblemente en un lugar seco.
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