¿No os parece que queda de lo más vistosa con estos colores tan veraniegos?
Cómo hacer tarta mousse helada. ¡La receta del mes!
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¡Vamos con la receta!
Tarta mousse helada Spumoni
Ingredientes (para 3 moldes desmontables de 18 cm.)
Para las capas de mousse helada
– 15 gr. de gelatina en polvo
– 5 yemas de huevos L
– 185 gr. de azúcar blanco
– 200 ml. de leche entera
– 375 gr. de chocolate blanco
– 600 ml. de nata (crema de leche) para montar
– 1,5 cucharaditas de 5 ml. de pasta de vainilla
– 2 cucharadas de 15 ml. de mermelada de cereza
– 1,5 cucharaditas de 5 ml. de pasta de pistacho
– Colorantes alimentarios en gel rosa, blanco y verde
¿Conoce el spumoni? Es una mousse helada italiana alucinante. ¡Aquí la tienes!
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Para la cobertura y decoración
– 450 ml. de nata (crema de leche) para montar
– 45 gr. de azúcar glacé
– Colorantes alimentarios en gel rosa y verde
– Cerezas y pistachos para decorar (opcional)
Elaboración
Para las capas de mousse helada
1. Engrasamos los moldes con spray desmoldante o mantequilla y cubrimos con papel de horno tanto las bases como los laterales.
2. Hidratamos la gelatina. Para ello ponemos un poco de leche (unas 4 cucharadas) en un vaso y espolvoreamos la gelatina, sin remover. La dejamos reposar 3 o 4 minutos.
3. Mientras, derretimos el chocolate blanco en el microondas y reservamos.
4. Ponemos en un cazo a fuego medio el resto de la leche y el azúcar. Incorporamos la gelatina con las 4 cucharadas de leche al cazo y removemos con nuestras varillas constantemente.
3. Cuando el azúcar se haya disuelto, batimos un poco las yemas de huevo y las añadimos a nuestro cazo, sin dejar de batir. Cocinamos durante unos 6/7 minutos, batiendo y hasta que la mezcla adquiera la consistencia necesaria para napar el dorso de una cuchara.
4. Añadimos el chocolate blanco y mezclamos bien. Cuando se haya integrado todo y la mezcla esté homogénea, la retiramos del fuego y la separamos en tres boles. En uno de los boles añadimos la pasta de vainilla, en el otro la pasta de pistacho y en el último la mermelada de cereza. Añadimos un poco de colorante alimentario blanco, verde y rosa, respectivamente, para potenciar los colores. Dejamos que baje la temperatura.
5. Cuando nuestras mezclas estén tibias, montamos la nata (crema de leche) a velocidad media/alta hasta que esté bien firme, y la distribuimos a partes iguales entre los tres boles. La integramos con movimientos envolventes hasta que se integre. Vertemos la masa de cada uno de los boles en un molde y llevamos estos al congelador por un mínimo de 6 horas.
Para la cobertura y decoración
1. Antes de sacar las capas de mousse helada del congelador, vamos a preparar la cobertura de nata (crema de leche). Ya que vamos a cubrir la tarta con tres colores diferentes, para mí lo más cómodo es montar la nata (crema de leche) en 3 veces. Es decir, batimos 150 ml. de nata (crema de leche) a velocidad media/alta, cuando comience a espesar añadimos 15 gr. de azúcar glacé y una gotita de colorante rosa y la montamos hasta que este bien firme. Repetimos el proceso con otros 150 ml. de nata (crema de leche), 15 gr. de azúcar glacé y el colorante verde, y por último montamos los restantes 150 ml. de nata (crema de leche) con los últimos 15 gr. de azúcar (la capa blanca no necesita colorante). No obstante si lo preferís, podéis montar toda la nata (crema de leche) junta y simplemente separarla en tres en el último momento y agregar los colores.
2. Preparamos tres mangas pasteleras con cada una de las coberturas teñidas. Podéis usar una boquilla redonda o simplemente cortar la punta de las mismas con unas tijeras y usarla directamente.
3. Sacamos las capas de mousse del congelador y las desmoldamos con cuidado. Retiramos los papeles y las apilamos, primero la verde, después la rosa y, por último, la blanca, presionando ligeramente para que encajen lo mejor posible.
4. Cogemos la manga verde y aplicamos unos churritos de nata (crema de leche) alrededor de la capa inferior verde. Cambiamos a la manga rosa y, de la misma manera, cubrimos la capa rosa. Por último, hacemos lo mismo con la capa blanca. No os preocupéis, en este paso no es necesario que os quede perfecto ni mucho menos, ya que a continuación lo vamos a alisar.
5. Con una espátula angular, alisamos la cobertura y cubrimos los posibles huecos para que quede los más uniforme posible.
6. Para terminar de perfeccionar la superficie, pasaremos una paleta alisadora por todo el contorno de la tarta.
Por último, podemos decorar con unas cerezas y unos pistachos picaditos. Esta tarta se conserva en el congelador, y para apreciar mejor la textura de la mousse, lo ideal es que la saquéis a temperatura ambiente unos 10/15 minutos antes de servirla.
Parece una receta un poco larga, pero de verdad que (sin tener en cuenta el tiempo de congelación) no se tarda mucho en hacerla, es simplemente que yo me enrollo demasiado, jeje…
¿Os animáis a prepararla? Con este colorido y estos sabores, es ideal para las comidas familiares o con amigos de verano, ¿no creéis?
¡Espero que os haya gustado y hasta el próximo post!
Un beso,
Eva.
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