Cuando era niña, después de comer, mis padres sacaban frutos secos o chocolate. A mi padre le encanta los orejones, los dátiles y los higos secos o pan de higo. Y como a mí me gusta el queso, pensé que unir los higos secos con el queso podía ser todo un acierto para un entrante para estas navidades. ¿Qué os parece la idea?
Los higos secos son muy beneficiosos para nuestra salud, en primer lugar, su alto contenido de fibra nos ayuda a regular el azúcar en la sangre, reducir los niveles de colesterol, mejorar a función intestinal y retrasar la digestión, así como a reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas como cardíacas o la diabetes.
Este fruto seco aporta hierro a nuestro organismo, fundamental para ayudarnos contra síntomas de cansancio y debilidad. También aporta calcio, magnesio y potasio que nos ayudan al buen funcionamiento de los nervios y músculos, así como para prevenir la presión arterial alta.
¿Sabías que los higos secos contienen más calcio que la mayoría de las frutas? Esto nos ayuda a mantener nuestros huesos sanos y reducir el riesgo de sufrir osteoporosis.
Bueno, y ahora vamos con nuestra receta, los ingredientes que vamos a necesitar son:
250 g de higos secos
100 g queso roquefort
100 g de queso crema
4 cucharadas de nata (crema de leche) para montar
cebolla caramelizada
hojas de tomillo fresco
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es el relleno, para ello, en un bol introducimos el queso roquefort y, con ayuda de un tenedor, hacemos que tenga una textura más cremosa. A continuación, le añadimos el queso crema y mezclamos. Agregamos la nata (crema de leche) y removemos hasta que quede bien integrada.
En estas fechas, todo lo que nos pueda ayudar es bienvenido, y esta crema de queso roquefort la podemos preparar con antelación y reservarla en la nevera hasta que la necesitemos. Yo la suelo preparar el día anterior.
Un poco antes de que lleguen nuestros invitados, solo hay que quitar el rabito de los higos, cortarlos por la mitad y le damos forma con los dedos. Pasamos la crema a una manga pastelera con boquilla rizada para rellenarlos, yo suelo ayudarme de un vaso alto.
Rellenamos los higos con la manga, teniendo en cuenta que cuanto más relleno tengan más ricos van a estar.
Presentación:
Decoramos con un poco de cebolla caramelizada y unas hojitas de tomillo. Colocamos en una bandeja o plato de presentación.
¿Qué os ha parecido este sencillo y fácil entrante? A mis invitados les ha encantado.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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