Que decir de Loleta que no se haya dicho ya, que es sencilla, cariñosa, humilde, una gran profesional y aunque parezca raro, tímida. Que me fascina la facilidad que tiene para trabajar la manga y sus flores (he visto pocas tan bonitas como las suyas). Eso sin contar el equipo maravilloso que le acompaña, Nida, Michael y Rosale.
Ante la sorprendente noticia y con tristeza me acerqué el sábado para ver a Loleta y despedirme de ella.
Mi sorpresa fue ver que aún a punto de cerrar sigue trabajando y dando cursos y no precisamente con pocos alumnos. Tras hablar con ella me quedé mucho más tranquila.
Es cierto que cierra temporalmente, por varios motivos. El primero que necesita descansar, cosa que no me extraña porque cualquiera que haya estado alguna vez en su local, sabrá que trabaja como una mula. El segundo que cierra la parte de tienda, porque ahora con internet y demás competencia han bajado mucho las ventas físicas (así que busca una tienda o mejor dicho, escuela más pequeña). Y la tercera que ha decidido seguir formándose, para volver con más fuerza si cabe ¡menudo tour de estudio tiene preparado!
Así que, si, Loleta, mi Loteta, nuestra Loleta, nos deja, pero sólo temporalmente. Hasta que descanse (que merecido lo tiene), aprenda y vuelva con energías renovadas. Y a mí sólo me queda decirle que vuelva pronto, que aprenda mucho y que pienso estar allí el día que inaugure su nueva tienda.
Para los que, como yo, la apreciáis, os aconsejo que si queréis despediros, paséis esta semana porque la nueva tienda tardará un poquito en abrir sus puertas. Además podréis beneficiaros de los fabulosos descuentos por liquidación.
¡Vuelve pronto Loleta!
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