Los postres con chocolate suelen ser la perdición para cualquier goloso y más cuando juntamos varios tipos de chocolate. La propuesta de hoy es una lasaña crujiente de chocolate negro y galleta con crema chantilly de chocolate blanco. Un bocado dulce muy fácil de hacer e ideal para servir a tus invitados en cualquier celebración, para fiestas, para una cena, para Navidad, etc.
Esta receta tiene dos partes bien diferenciadas...
Por un lado, el soporte, lo que viene siendo las placas de la lasaña de chocolate, que las haremos con galletas de barquillo cuadradas, las típicas que se usan para servir los helados. En este caso he preferido hacerlo con chocolate negro, pero puedes utilizar el que más te guste.
Por el otro, la nata montada (crema de leche) o crema chantilly de chocolate blanco, que va a tener un saborcito muy especial a canela. Eso sí, hay que tener la precaución de empezar a prepararla el día de antes para que esté perfecta. La idea la cogí de la crema de chocolate blanco de Martín Berasategui.
Es un postre muy fácil (no te puedes imaginar cuánto), ya que puedes tener hechas las dos partes previamente, las láminas de chocolate y la nata (crema de leche), y montar la lasaña en el último momento.
Además, este postre de chocolate te vendrá ideal para después de cualquier comida o cena que hagas en casa, para celebrar cualquier cosa, para Navidad, para darte un capricho...
¡No esperes más y ponte ya manos a la obra!
Ingredientes para 4 lasañas de chocolate:
Para la lasaña de chocolate negro:
300 g de chocolate negro
12 galletas de barquillo (la de los helados que son cuadradas)
Para la chantilly de chocolate blanco:
500 ml de nata (crema de leche) líquida para montar (35% MG) o crema de leche para batir
1 rama de canela
150 g de chocolate blanco
Para decorar:
guindas
bolitas o fideos de chocolate
No te puedes imaginar lo rica que está la chantilly de chocolate blanco
Preparación de la lasaña de chocolate negro con chantilly de chocolate blanco:
1. Preparamos las placas de lasaña de chocolate negro
- Fundimos el chocolate negro al microondas o al baño maría. Dejamos enfriar unos minutos antes de usarlo.
- Pintamos con el chocolate una de las caras de las galletas, ayudándonos de una brocha de cocina. Metemos en el congelador 2-3 min.
- Pintamos la otra cara que nos queda y voldemos a meter en el congelador.
- Podemos volver a darle otra segunda capa para que sea más gordita, pero queda bien con una.
- Reservamos las placas de chocolate negro en la nevera.
2. Preparamos la crema chantilly de chocolate blanco
- Ponemos en un cazo la nata (crema de leche) y la canela en rama. Dejamos que se caliente hasta que empiece a hervir.
- Retiramos la rama de canela y añadimos el chocolate blanco en trocitos. Batimos con la batidora hasta que el chocolate esté fundido y bien integrado.
- Dejamos que se temple y reservamos en un bol bien tapado en la nevera hasta el día siguiente.
- Montamos con una batidora de varillas la nata (crema de leche) de chocolate blanco y metemos en una manga pastelera.
3. Montamos la lasaña de chocolate
- Colocamos en el plato una placa de chocolate y le ponemos encima pequeños rosetones de chantilly de chocolate blanco y repetimos el proceso con dos placas más.
- Por último, decoramos con una guinda y bolitas o fideos de chocolate.
¡Listo!
¿De qué está compuesto el chocolate blanco?
Recibe el nombre de chocolate blanco, pero, en realidad, del cacao solo lleva la manteca. Podríamos decir que es manteca de cacao azucarada.
¿Qué lleva el chocolate blanco realmente?
Va depender del fabricante, pero casi todos van a contener azúcar, leche entera en polvo, manteca de cacao, algo de mantequilla quizás, proteinas del suero de leche, emulgentes (suele ser lecitina, para que la emulsión de chocolate se mantenga estable) y aromas (que suele ser vainilla).
El chocolate blanco tiene muy mala fama por ser una aberración nutricional, ya que 100 g aportan unas 550 Kcal, 30 g de grasa (de las cuales, más de la mitad son saturadas) y 60 g de azúcar.
Pues sí, hay que tener cuidadín con este tipo de alimentos y tomarlos muy de cuando en cuando.
Teniendo en cuenta esta precaución en mente, solo queda disfrutar de esta lasaña de chocolate tan rica y tan fácil de hacer.
¡Nos vemos en la siguiente receta!
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Fuente: este post proviene de El Saber Culinario, donde puedes consultar el contenido original.
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