En más de una ocasión he preparado algún plato que necesitaba leche evaporada y algunos lectores de otros países desconocía este ingrediente o les resultaba difícil de conseguir.
Había pensado más de una vez en hacerla en casa. a fin de cuentas, la leche evaporada no es más que una leche a la que le han quitado parte del agua. En realidad, su nombre correcto debería ser "leche semi evaporada".
Gracias a la receta de Magui Peral Mollá me he animado a hacerla, porque ella además lo ha hecho con leche sin lactosa, y eso me parece interesante. Aunque yo he utilizado una leche vegetal, de avena, para las personas que son intolerantes a la proteína de la leche.
La leche evaporada sirve tanto para platos salados como dulces, a veces como sustituta de la nata (crema de leche) pero mi intención es la de usarla en helados para que puedan ser degustados por personas que no puedan tomar leche animal. A ver si lo consigo.
INGREDIENTES:
1 litro de leche normal, o vegetal, en mi caso leche de avena.
PREPARACIÓN:
Ponemos la leche en el vaso de la thermomix y programamos 30 minutos a temperatura varoma y velocidad 4 1/2 . En la receta de Magui ella utiliza la velocidad 5 1/2 , pero yo tuve que bajarla porque se me salía la leche. Pasada la media hora, comprobaremos que el líquido ha menguado considerablemente, y si habéis usado leche de vaca, esta, habrá cambiado de color.
Para hacer esta receta sin thermomix es necesario calentar la leche y tenerla en el fuego sin dejar de remover durante una media hora, hasta que veamos que disminuye el volumen.
Dejamos enfriar antes de usarla en las recetas que queramos. la podemos conservar en la nevera unos días, pero no puedo deciros cuanto aguanta.
Esta es la leche que he usado.
Fijaros en la marca. Al acabar debe notarse menos liquido. Esto lo hago así como comprobación, ya que la leche de avena no es blanca del todo y la prueba del cambio de color aquí es inapreciable por lo que debemos fiarnos del resultado final en volumen.
Al acabar la cocción la leche ha bajado bastante. En concreto se ha evaporado casi un 50% del liquido. Dejamos enfriar y guardamos.
Ya tenemos lista la leche evaporada, ahora a pensar en qué la usamos.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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