En lo personal: Este año he cambiado de casa, de trabajo y de carrera y aunque me encantan los cambios y me adapto sin problemas, creo que esta adaptación me lleva más tiempo que a otras personas. Tantas novedades me han requerido mucho tiempo y energía, un verano entero estudiando y descuidando amigos y aficiones. PERO estoy muy satisfecha de mi decisión y el hecho de tener un trabajo estable, nuevo e interesante, me ha dado mucha paz mental.
Bueno, creo que me quedaré en París una temporadita más…
Viajes del año: menos de los esperados (o de los que me hubieran gustado, vamos) pero muy disfrutados y que nos han puesto los dientes largos para el próximo año. Como siempre, he documentado estos viajes en Instagram:
– Una boda en Galicia, con previa visita a
– Un viaje familiar a
– Una escapada de fin de semana a
– La , algo que hay que hacer una vez en la vida
– Un finde deportivo en
– Y el gran viaje del año, una semana en
¡Yaks!
Aventuras parisinas: aunque no os lo creáis, París es una ciudad en la que se puede ir caminando a casi todas partes. Este año, al vivir cerca del centro, los fines de semana han sido siempre de caminata y exploración, casi siempre en busca de restaurante que nos habían recomendado. También he hecho dos cursos de cocina, en uno, en el que aprendí a hacer foie gras en casa, y otro en el famoso , donde aprendimos a maridar un menú completo con diferentes tipos de vinos.
Desde el punto de vista foodie, os dejo una lista de los 5 mejores restaurantes que hemos probado en 2016:
– Canard & Champagne: el nombre lo dice todo. El sitio es totalmente recomendable, la comida de buenísima calidad, donde cada plato va acompañado de una copa de champagne diferente, y el servicio amabilísimo.
Pato y champán, what else?
– 0 d’Attente: un restaurante chino auténtico, con recetas poco comunes en Europa, y donde todo es picante y las raciones son enormes. Muy buena relación calidad precio y platos para aventureros.
– Bouillon Chartier: por fin, después de más de tres años en París, esta semana conseguí ir con mis padres a uno de sus restaurantes más conocidos. La comida es clásica francesa, que podemos encontrar en cualquier bistrot, pero la calidad es buenísima y el lugar precioso, con camareros vestidos a la antigua. Los contras: las colas que se forman a la puerta en horas punta.
– Shiso Burger: sí, añado un sitio de hamburguesas a la lista, sobre todo por lo original del lugar, inspirado en japón. Destaco la buena calidad de la carne y las patatas en espiral, aunque las raciones se quedan un poco cortas.
– Royal Bombay: un restaurante indio aprobado y recomendado por nuestros amigos indios, que es decir mucho en su favor. Otro restaurante donde las raciones son muy abundantes. Recomiendo el arroz royal, con almendras y coco, que algún día tengo que hacer en casa.
Para más restaurantes y bares en París, aquí está mi lista de Foursquare.
Actividades que he empezado o que he retomado este año.
– aunque ya lo había probado, este año me he empezado a tomar más en serio el yoga. Los profesores que había tenido hasta ahora no me habían convencido, pero encontré una escuela en París que va mucho más con mi estilo, más físico y menos espiritual. Ah, y cuando no puedo ir, encontré estos vídeos que son geniales.
En el día mundial del yoga, en París
– siempre he sido una devoradora de libros, pero en 2015, y por un motivo bastante justificado, tuve un bajón lector del que me he recuperado con creces en 2016. En parte es gracias al club de lectura Demodé, en el que he descubierto nuevos autores y el placer de comentar un libro en cuanto lo termino de leer. Aquí os dejo mi lista en Goodreads de libros leídos este año.
– es increíble, pero después de tanto tiempo queriendo lanzarme y tras un intento en mayo, por fin estos últimos meses me he puesto con el punto. La culpa la ha tenido un KAL otoñal al que me apunté (y que todavía no he terminado, por cierto) y que ha hecho que reviva mi lista de proyectos por hacer.
Actividades que no he podido empezar o que abandonado.
– Soy del tipo de personas a las que el estrés les paraliza y cuando estoy ansiosa, en lugar de lanzarme a hacer ejercicio, el cuerpo me pide sofá y queso. Por eso mismo, y porque el grupo con el que iba al monte está algo inactivo, este año me he dejado un poco en cuanto al deporte. Pero ya le he puesto solución y para motivarme, en marzo volveré a correr la media maratón de París.
La última carrera en la que participamos, los 8 km de Amsterdam.
– También por exceso de estrés y falta de tiempo he dejado el blog un poco de lado y también le estoy intentando poner remedio desde hace unas semanas (ya dije en Instagram que noviembre es el mes de los cambios y los propósitos para mí). Tengo muchos planes para 2017 y espero ir materializándolos poco a poco.
– La fotografía es lo que más me ha dado pena dejar de lado, pero desde que dejé casi por completo la fotografía analógica me ha costado mucho volver a la digital. De todas formas el año empieza bien, con la continuación de de retratos, y con este reto de 52 semanas al que he decidido apuntarme para volver a motivarme.
Después de la locura de los dos últimos años, espero que 2017 sea más tranquilo y pausado, al menos en el terreno laboral. Tengo tiempo para adaptarme al nuevo ritmo y manera de trabajar y pienso aprovecharlo al máximo. Espero que con esa calma vendrán el tiempo y las ganas de retomar el deporte y las demás aficiones y poder seguir compartiéndolo por aquí.
¡¡Feliz 2017!!
Fuente: este post proviene de Rocky's Cookbook, donde puedes consultar el contenido original.
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