Hace algunas semanas, nuestra querida amiga Angélica Berrios, autora del blog Bizcochos y Sancochos, me invitaba a participar en el 2º Parrandón de Recetas Navideñas. Sin dudarlo acepté encantada, pues no sólo se trataba de cocinar , sino que nos animaba a visitar los demás blogs amigos que participarían. Todo eso me recordó las Navidades de hace tiempo.
Cuando era pequeña, mi madre preparaba una bandeja de dulces navideños. La disponía en una mesa para obsequiar a nuestros amigos y familiares, cuando llegaban a visitarnos por Navidad. Era una época en la que las visitas eran frecuentes en mi casa y se felicitaban las fiestas personalmente. Era la costumbre. A los niños, de vez en cuando, también nos llevaban de visita; nos decían cómo debíamos comportarnos, según la confianza con la familia de que se tratara. Recuerdo lo arreglada que me llevaba mi madre con abrigo y vestido nuevo, gorrito, zapatos relucientes... ¡¡Vaya , no me faltaba ni un perejil, jajaja !!
Por eso me gustó participar en este Parrandón de Recetas Navideñas. Yo he elegido una receta salada, muy fácil de hacer, sin complicaciones pero con una presentación muy festiva, acorde con la época del año. Nos facilita el trabajo en la cocina, algo que siempre agradecemos. Lo podemos tener preparado con antelación y sólo tenemos que cortar y calentar un poco antes de servirlo. Si queda algún resto, podremos aprovecharlo en en bocadillos posteriormente.
Mi plato está listo para que lo vayáis probando cuando me visitéis. Espero que sea de vuestro agrado, que disfrutéis mucho de estos día previos a la Navidad, pues prepararla con entusiasmo y ganas, es lo más importante.
Quiero agradecer a Angélica su invitación tan cariñosa y enviarle un beso muy grande.
INGREDIENTES
1 trozo de lomo de cerdo de 1 k.
1 lata de piña en almíbar ( 800 g. )
1 lata pequeña de cerezas en almíbar
sal y pimienta
AOVE
PREPARACIÓN
Ponemos a calentar aceite a fuego medio en una cacerola. Salpimentamos el lomo y lo ponemos a dorar por todos lados.
Una vez esté dorado, tapa la cacerola y cuece durante una media hora a fuego mínimo.
Damos la vuelta a la carne y añadimos 4 rodajas de piña troceadas junto con el almíbar de la piña y de las cerezas. Sigue cociendo a fuego bajo durante otra media hora. Comprueba que la carne está tierna.
Saca la carne, sube el fuego y deja que la salsa ligue y espese un poco más.
Sirve la carne cortada en rodajas, adornada con la piña restante de la lata y las cerezas. Agrega por encima de la carne un poco de la salsa, la que queda disponla en una salsera aparte. Pon también sus trozos de piña alrededor y adorna con las cerezas.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
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