Como ya habréis notado, soy bastante golosilla y aunque la báscula y yo tenemos serios problemas, hemos llegado las dos a la siguiente conclusión, "Si durante la semana te portas bien (muy bien diría yo..), el fin de semana .... tengo via libre y la verdad es que a mi me funciona. Así que el fin de semana pasado y en honor a mi báscula, me levanté deseosa de preparar unas magdalenas, pero las caseras de toda la vida, porque yo he probado un montón de recetas y al final siempre vuelvo a la clásica.. que en casa es la que nos gusta.
Y como no me quiero guardar los secretos para mi, voy a compartir esta receta con vosotr@s que estoy segura os gustará.
Vamos allá.
2 huevos (M)
125ml. aceite de oliva
150 ml. leche entera
225 gr. harina
3 cucharaditas de café, de levadura en polvo (tipo Royal)
La piel de un limón
180 gr. de azúcar
Unas gotas de esencia de vainilla
Primero ponemos el aceite en un cazo a fuego medio bajo, junto con la piel de limón y lo dejamos hasta que la piel empiece a dorarse. Retiramos del fuego y dejamos infusionar el aceite tapado, con la piel de limón hasta que esté tibio.
Cuando el aceite esté tibio, añadimos el azúcar y mezclamos con la ayuda de una cuchara de madera, una vez lo tengamos bien integrado, añadimos las yemas de huevo y mezclamos nuevamente. A continuación, la leche, las gotas de esencia de vainilla y después la harina tamizada (junto con la levadura).
Mezclamos bien para que se integre toda la harina y reservamos. Montamos las claras de huevo con la ayuda de unas varillas y las añadimos con movimientos envolventes a la mezcla anterior.
Rellenamos cápsulas de Magdalenas con la preparación, espolvoreamos con un poquito de azúcar y horneamos a 190 o 200º unos 15 minutos... y... tachin!!!! tenemos las magdalenas listas.
Notas
Esta receta me la pasó la madre de una amiga hace ya muchos años, y aunque he probado muchas, me sigue gustando esta.
Yo las capsulas de papel, las pongo dentro de un molde de silicona, para que así no se desparramen al hacerse y queden mas monas. El horno.. doy por entendido que lo teneis que precalentar mientras preparamos las magdalenas, ¿Verdad?
Pués ya está.. a merendar o desayunar, vosot@s elegís
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