A día de hoy, y mirad que he hecho veces magdalenas, todavía no he conseguido cogerle "el puntito" a la medida que tengo que poner en los moldes para que me suba la magdalena hasta el punto óptimo. Siempre suelen quedarse un poquito más bajitas (en altura) de que lo que toca, por lo que a la hora de rellenar con la masa de las magdalenas las cápsulas, añadirle un poco más de lo que veis en la fotografía que os muestro, pero sin llegar al borde, ya que si no se os pegará al molde. También es esencial que batáis bien la mezcla, para que coja aire y se creen las burbujitas entre las masa que hacen que suba más a la hora de la cocción, no es tan sencillo como parece, ¿Verdad?.
Este mes de febrero me encanta, es San Valentín (para enamorados de la vida y del amor) y es el cumpleaños de muchos amigos y familiares por lo que en unos días, me veo enfrascada entre harinas, moldes de tartas, chocolates, bizcochos… Preparaos el estómago bien y coger fuerzas para lo que os espera… Por cierto, os recuerdo que hace tiempo publiqué unas recetas también relacionadas con este post que fueron unas magdalenas de mandarinas, unas magdalenas caseras, unos muffins de chocolate, unos muffins de arándanos y unos muffins salados, ¿los recuerdas?. Pues échales un vistazo de nuevo!. Y ahora, os paso la receta paso a paso para hacer las magdalenas de vainilla y chocolate:
Ingredientes para las magdalenas de vainilla y chocolate
240 gr. de harina para repostería
3 huevos M
1 yogur natural
125 gr. de azúcar
2 cucharadas de levadura química tipo Royal
Una pizca de sal
La ralladura de una naranja
5 gotas de extracto de vainilla en pasta
60 gr. de aceite de girasol
Chocolate con leche sin azúcar
Pasos para hacer las magdalenas
1. Tamizamos la harina, la levadura y la sal en un bol. Esta vez no os pongo la imagen ya que es la misma en las últimas recetas publicadas, jejeje.
2. Batimos juntos los huevos y el azúcar durante 4 ó 5 minutos, hasta duplicar el tamaño de la mezcla. Tendrá una consistencia blanquecina.
3. Añadimos el aceite y el yogur. Seguimos batiendo hasta que se integren todo bien. Yo lo he hecho con el tenedor, pero podéis utilizar una varillas electrónicas.
4. Una vez tenemos la mezcla bien batida, añadimos la ralladura de naranja y el extracto de vainilla. Seguimos batiendo y añadimos la harina e integramos todo bien con la ayuda de una paleta de madera.
5. Introducimos la masa en la nevera dentro de un bol tapado con film transparente, mínimo una hora, aunque la puedes tener incluso desde un día antes. Si por el contrario tienes un poco de prisa, la puedes meter media horita en el congelador. A la vez que enfrías la masa, mete en el congelador el chocolate también.
5. Un poco antes de sacar la mezcla de la nevera, empezamos a precalentar el horno a 220ºC.
6. Colocamos las cápsulas en los huecos del molde y las rellenamos con la crema, un poco más de la mitad de la cápsula, sin llegar al borde y colocamos en medi un trozo de chocolate que teníamos en el congelador.
7. Bajamos la temperatura del horno a 180ºC e introducimos las magdalenas en el horno.
8. Las horneamos durante 15 minutos aproximadamente y dejamos que se enfrían sobre una rejilla.
Diferencias entre magdalenas y muffins
Si nos ponemos a hablar sobre el mundo de la bollería a mi me ocurre que no sé cuál es la diferencia entre las magdalenas y los muffins. He estado investigando por Internet y, como casi seguro que a ti también te ocurra que no sabes muy bien las diferencias, os comparto alguna de ellas:
Las magdalenas tienen su origen en Francia, mientras que los muffins tienen su origen en el desayuno inglés (acompañados de huevo y bacon) y también, en la bollería americana.
Su forma de elaboración también es diferentes entre ellas: mientras que las magdalenas se trabajan a la hora de mezclar bien la masa, dedicándole minutos a la hora de batir y después, gracias a la levadura en polvo que llevan, se hacen más esponjosa y con el "capurucho" arriba en forma de sombrerito; por su parte, los muffins se baten lo justo y necesario y son más chatos, no se hace el sombrerito final. Cuando he leído este punto, me doy cuenta que realmente no me han salido magdalenas, pero tampoco muffins, por lo que pienso que he creado una nueva bollería: la magdamuffi, jajaja.
Otra gran diferencia es que las magdalenas se preparan con aceite de girasol, por lo que su textura es parecida a la de un bizcocho, en cambio los muffins se elaboran con mantequilla.
Por último, los muffins los podemos encontrar tanto dulces como salados, las magdalenas en cambio únicamente son dulces y no llevan ni frosting ni ninguna decoración por encima.
Con esta receta de magdalenas de vainilla y chocolate me despido hasta la próxima, recuerda que en el apartado de Contacto del blog puedes enviarme tus recetas para que las pueda hacer y compartirlas en este espacio, recuerda comentar los posts y seguirnos en las redes sociales. ¡Hasta la próxima!.
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