Hoy os traigo un postre muy sencillito y con el que quedaréis como reyes en estas fiestas.
¿Os acordáis de las patatas Hasselback? Son unas patatas muy famosas por la forma en la que se presentan, cortadas como si fuera un acordeón.
Pues bien, también existen las manzanas Hasselback, o lo que es lo mismo, unas manzanas cortadas en laminas que no llegan hasta abajo.
Hoy os traigo la receta que es muy simple y que queda genial para presentarla como postre después del almuerzo o cena de Navidad, porque podemos prepararlo con antelación y dedicarnos a otras cosas. Además es un postre relativamente ligero, que también cuenta, aunque yo lo he acompañado de una bolita de helado para darle un poquito de gracia.
INGREDIENTES: Para dos manzanas
2 manzanas (yo he usado manzanas verdes)
3 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de mantequilla
15 gr de almendras crocanti
Helado de vainilla para acompañar (opcional)
PREPARACIÓN:
Pelamos y descorazonamos las manzanas. Las partimos por la mitad y las atravesamos con un palillo de brocheta, asi cuando la cortemos en láminas no llegaremos hasta abajo.
En un recipiente pequeño ponemos la mantequilla, azucar y canela y calentamos en el micro unos quince segundos, removemos y pintamos con esta crema las manzanas. Horneamos a 180º unos 45 minutos con calor arriba y abajo y los últimos cinco minutos, abrimos el horno con cuidado de no quemarnos y añadimos unas almendras crocantis.
Para convertirlas en un postre más festivo, la acompañamos de una bolita de helado, o no, eso ya como os guste mas.
Pelamos y descorazonamos las manzanas
La pinchamos con una brocheta.
Y las cortamos en laminas no muy finas. La brocheta impide que lleguemos hasta abajo.
Preparamos la mezcla de mantequilla, azucar y canela.
Pintamos las manzanas con esta mezcla. ¡Y al horno!
Un postre sencillisimo.
Con una bolita de helado lo convertimos en un postre muy festivo.