La masa de bizcocho para tartas es una delicada combinación de huevos, azúcar y harina. De un modo fácil y rápido, obtendremos un bizcocho ligero y esponjoso gracias a la elevada proporción de huevo.
Antiguamente se recomendaba que se batieran las yemas de 13 huevos para obtener una consistencia espumosa. Hoy, gracias a las varillas eléctricas, es posible hacer un bizcocho estupendo con pocos huevos. Eso sí batiremos bien las yemas y las claras por separado.
En esta ocasión usaremos almidón alimentario o lo que es lo mismo "maicena" que es almidón de maíz. Vulgarmente se ha convertido en una marca que conocemos internacionalmente como "maizena". Ya os nombré este ingrediente cuando os contaba el truco de cómo hacer azúcar glass casero. Es un gran componente para repostería, sopas y salsas ya que no contiene gluten ni grasas pero tiene propiedades espesantes. Si la introducimos en la receta, lograremos un bizcocho más esponjoso y saludable puesto que usaremos menos harina.
Y ahora pongamos manos a la obra y como siempre veamos la lista de utensilios:
2 boles
1 molde redondo de 24-26 cm o rectangular de 28x18 cm aproximadamente
1 cuchara
1 plato hondo
1 colador
1 cuchillo con filo
1 báscula de cocina
1 batidora eléctrica
Papel para hornear
Y los ingredientes necesarios son estos:
4 huevos
Ralladura de naranja
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de agua caliente
120 gr de azúcar
75 gr de harina
75 gr de maicena
1 pizca de sal
Precalentar el horno 180º durante 10 minutos.
Ponemos las yemas en un bol y las claras en otro
Añadimos el agua caliente a las yemas y batimos bien hasta que hagan espuma.
Añadimos 2/3 del azúcar (80gr), la ralladura de naranja y el extracto de vainilla. Mientras, seguimos batiendo hasta obtener una crema espesa y reservamos.
Ahora montaremos las claras del otro bol a punto de nieve usando la batidora agregando la sal y el resto del azúcar.
Incorporamos poco a poco las claras a la crema anterior y mezclamos con una cuchara.
Mezclamos la harina con la maicena y tamizamos sobre la mezcla. Movemos con una cuchara hasta tener una masa homogénea.
Forramos la base del molde con papel para hornear (también podemos untar el molde con mantequilla y espolvorear harina para evitar que se pegue el bizcocho).
Echamos la masa sobre el molde alisando con una cuchara e introducimos en el horno a 180º grados y altura media durante 40 minutos.
Dejamos enfriar un poco el bizcocho dentro del molde sobre una superficie aislante.
Separamos con ayuda de un cuchillo afilado las paredes del bizcocho.
Si el molde es desmontable retiramos el aro con cuidado. Si no lo desmoldamos poniendo encima un plato plano y girándolo deprisa.
Dejamos enfriar del todo y ya tenemos nuestro bizcocho listo. Nos lo podemos comer así espolvoreando canela por encima o bien rellenarlo con alguna fruta para que esté más sabroso, atentos a las siguientes recetas!!.
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