Si eres una bimadre en pico alto de estrés debido al fin de las vacaciones, vuelta al cole y demás rutinas, y un día recibes en tu bandeja de entrada un email invitándote a un viaje exprés para conocer los campos y fábrica de Florette, créeme que no tardas ni cinco segundos en responder que sí.
Fotografía: Manuel Azurmendi
Una vez organizada la logística para dejar a los niños durante poco más de 24 horas, me dejé llevar por la atractiva agenda que habían organizado para nosotros:
- Salida desde la Estación de Atocha en Madrid donde conocí al equipo Florette y al resto de compañeros. Pese a no conocernos, el viaje estuvo marcado por la buena química que hubo entre todo el grupo y en la que tengo que destacar a la mejor compañera de viaje que pude tener: Laura, del blog La chimenea de las hadas.
- Llegada a Tudela (Navarra) donde nos alojaríamos en un precioso hotel rural (Villa Marcilla). Sus maravillosas instalaciones nos darían la bienvenida con una deliciosa merienda y una tarde de lo más entretenida , realizando un taller de cocina saludable.
- Sin apenas descanso, nos preparamos para una cena que me dejó directamente con la boca abierta: desde la maravillosa decoración hasta la exquisita variedad de platos. Todo fue de auténtico lujo.
Fotografías de la cena: La chimenea de las hadas
Como os decía, uno de mis máximos anhelos a la hora de asistir a este viaje era poder descansar un poco pero que equivocada estaba. Al día siguiente, tuvimos súper madrugón para visitar Milagro, el auténtico corazón de Florette. Creedme que el madrugón valió la pena, como podéis apreciar en las fotografías. El día fue de los más completo con visitas guiadas por los campos, invernaderos y fábrica, lugar donde comimos y que puso fin a nuestra escapada.
Fotografías de los campos: Equipo Florette
Una de las cosas que más me sorprendió conocer fue que desde que se recoge la lechuga hasta que se coloca en la nevera del supermercado sola pasan 24 horas. Creo firmemente que somos lo que comemos y ver todo el proceso que siguen sus productos hasta que llegan a nuestra mesa fue una experiencia única y maravillosa.
Me gustaría compartir una de las recetas que aprendí en el taller de cocina que nos dieron y que se ha convertido en un must en nuestra casa: un trampantojo de hamburguesa en la que para nada echarás de menos la carne porque está deliciosa.
Hamburguesa vegetal de brocoli y zanahoria
Ingredientes:
- 600 gr. de verduras
- un puerro
- 1 huevo
- 4 cdas. de pan rallado
- aceite, sal y pimienta
Preparación:
1. Cortamos la zanahoria en dados y la ponemos a hervir en una cazuela 5 minutos, incorporamos el brocoli y lo dejamos 7 minutos más. A continuación, escurrimos el agua y dejamos reposar en un colador.
2. Aplastamos todas las verduras con un tenedor y las salteamos en una sartén junto con el puerro cortado en finas tiras y un chorrito de aceite.
3. Ponemos las verduras en un bol grande, añadimos sal y pimienta, el huevo y el pan rallado hasta darle la consistencia deseada. Lo removemos todo hasta obtener una pasta homogénea como de carne picada. Lo dejamos reposar un poquito en la nevera para que sea más fácil manipularlo.
4. Ahora vamos a dar forma de hamburguesa a la masa. Rebozamos con pan rallado y reservamos.
5. Calentamos unas gotas de aceite en una sartén y vamos incorporando las hamburguesas hasta que estén tostadas.
Ingredientes para la salsa ketchup:
- 2 kg. de tomates pera bien maduros
- 1/2 cebolla
- una taza de azúcar moreno
- 1/2 cdta. de pimienta negra y una pizca de sal
- 1cda. de zumo de limón
Preparación:
1. Pochamos la cebolla picada muy fina. Cuando esté transparente, añadimos los tomates lavados, pelados y cortados en trocitos. Lo saltemos unos minutos y añadimos el resto de ingredientes.
2. Removemos bien y bajamos el fuego al mínimo. Lo dejaremos cocer hasta que tenga la consistencia de una mermelada.
Ingredientes para las papas fritas:
- Manzana Golden
- Mantequilla
- Azúcar moreno (opcional)
Preparación:
1. Lavamos las manzanas y las cortamos en bastones.
2. En una sartén, derretimos mantequilla, subimos el fuego y ponemos los bastones de manzana hasta que parezcan papas fritas.
Son perfectas para que a los que les cueste comer verdura, se lancen a comerlas. También, super recomendables para los niños. Como podéis comprobar, a Martín le encantaron. Se pueden presentar dentro de un pan, en un plato con salsa de tomate , las papas y una ensalada... imaginación al poder.
Hasta aquí, mi experiencia como la Ángela Channing de las lechugas. Espero que os haya gustado.
Fuente: este post proviene de Amor en Tokio, donde puedes consultar el contenido original.
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