Hemos madrugado un poquito para desplazarnos hasta la sierra de La Sagra, en la provincia de Granada. Es un pico de 2383msnm y en esta época está cubierto de nieve. Así que ha sido cuestión de ponerse los crampones, apretar el culo y tirar hacia arriba… desde luego, ha merecido la pena. Las vistas desde allí arriba son espectaculares. Y respirar aire puro no va nada mal de vez en cuando…
Al bajar, hemos comido en un bar del pueblecito. Nos hemos tomado un café calentito y, de nuevo, hacia casa.
Sí, ha sido un día agotador: 3 horas de viaje, subir el pico y 3 horas más de coche. Una locura!! pero, como he dicho antes, ha merecido la pena.
Ahora ya estamos sentados en el sofá, relajados y a punto de zamparnos mi versión del bocadillo blanco y negro mientras vemos una peli (hay que recuperar fuerzas )
No sé si conocéis el bocata blanco y negro, pero por mi zona se llama así al bocadillo de longaniza y morcilla. Es muy contundente, pero…hoy nos lo merecíamos jejejeje
Le he querido dar un toque de originalidad y cambiar el pan por hojaldre. Esto acompañado de una buena ensalada y ya tenemos la cena lista.
Aquí os dejo mi versión del blanco y negro. Espero que os guste.
INGREDIENTES
Una lámina de hojaldre cuadrada
3 longanizas tiernas
2 morcillas de cebolla
1 yema de huevo
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 200º
Cubrimos mitad de la lámina con la pasta de 2 longanizas y la otra mitad con la pasta de 1 y 1/2 morcillas. Presionamos un poco para que se pegue un poco al hojaldre.
Enrollamos la lámina de un extremo hasta la mitad y del otro extremo hasta la mitad.
Cubrimos de nuevo cada mitad con el resto de embutido que nos queda (mitad de longaniza y mitad de morcilla) y volvemos a doblar hacia el centro.
Luego doblar una mitad sobre la otra.
Cortamos con un buen cuchillo trozos de unos 2 cm.
Los colocamos en una bandeja forrada con papel de hornear.
Pincelamos con la yema y horneamos hasta que doren ( unos 12 minutos). Les damos la vuelta y dejamos hornear 6-7 minutos más.
Dejar entibiar y servir.
NOTA
Es aconsejable tomarlos calientes, están más buenos. Si se enfrían solo hay que volverlos a calentar al horno unos minutos.
Buen provecho!! y a disfrutar la tarde…
Fuente: este post proviene de Minutos de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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