Pues si, estoy totalmente agotada, cansada, cansada, cansada.
El primero de mis propósitos post-vacacionales está empezando a fallar, y cual es? El gimnasio, siiiii, es que llego a casa y no me puedo ni levantar, uffff.
Tengo que hacer repropósitos post-post-vacacionales, ainsssss.
Bueno, pero entre agotamiento y agotamiento saco tiempo para no fallaros a vosotros, que este propósito lo estoy cumpliendo muy muy bien.
Hoy toca receta, y lo siento pero calórica no es, es lo siguiente. Pero bueno que de vez en cuando no nos hará daño.
Vamos a por ella.
INGREDIENTES:
Salen 12 mini croissants
1 plancha de hojaldre redonda
Cabello de ángel, si le dais al nombre veréis como lo podéis hacer casero, si no el de lata también sirve por supuesto.
1 yema de huevo
Azúcar invertido (opcional), también podéis ver como se hace dándole al nombre.
ELABORACIÓN:
Empezamos precalentando el horno a 200º arriba y abajo sin ventilador.
Estiramos el hojaldre y lo dividimos en 12 triángulos partiendo desde el centro.
En la parte ancha de cada triángulo ponemos un poco de cabello de ángel. Empezaremos a enrollar sobre sí mismo desde la parte ancha. Una vez enrollado doblaremos un poco las puntas para darle forma de croissants.
En una placa de horno ponemos una hoja de papel sulfurizado (para horno), y encima colocamos los croissants lo más separados entre ellos que podamos.
Pintaremos la superficie con la yema de huevo.
Bajamos la temperatura del horno a 180º y ponemos calor solo abajo, introducimos los croissants. Los dejaremos hasta que veamos que están dorados.
Recién salidos del horno los pintaremos con el azúcar invertido (esta parte es opcional, pero le da un toque de auténtica pastelería).
Antes de comerlos hay que dejar que se enfríen, si no nos pueden sentar mal (reconozco que a veces no puedo).
Y ya los tenemos listos, la verdad es que no hay nada mejor que el hojaldre para sacarte de cualquier apuro.
Nos vemos el jueves, con una nueva entrega del Curso de cocina para novatos.
Mientras tanto nos podemos ver a través de las redes sociales.
Un beso enorme a todas/os.
Fuente: este post proviene de Cocina de una bancaria estresada, donde puedes consultar el contenido original.
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