Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Esta entrada debería haberse publicado ayer, pero el domingo por la tarde hice skype con mis padres y lo que iba a ser un rato de vernos las caras se convirtió en casi dos horas y luego no me dio tiempo a sentarme a preparar la entrada, pero ya la tenéis aquí.
De hecho la entrada la estoy escribiendo en un ordenador que no es el mio a la espera de llegar a casa para poner las fotos. Las últimas semanas ya os he ido contando que no tenía mucho tiempo para nada y la sensación cada vez va más a aumento. En la universidad, normalmente después de semana santa, con el fin de curso a la vuelta me daba el cansancio y el agobio. Pues este año me ha dado antes, aunque también es cierto que el curso aquí termina antes y ya sólo me queden dos semanas, y aparte de andar siempre cansada estoy como desmotivada con las clases. Creo que es por esto que casi no os he enseñado recetas que he hecho en clase, pero esta es una de ellas y es que la hice para practicar para el examen de pastelería que tuve el mes pasado.
En la otra evaluación ya os conté en que consistía en el examen. Nos tenemos que saber todas las recetas, en teoría de memoria aunque creo que soy la única pringada que sí que se las aprende, y por sorteo nos toca un grupo de elaboraciones para desarrollar en papel cómo se realizan las recetas y dentro de este grupo se vuelve a hacer un sorteo para ver qué receta tienes que preparar en el taller. Una de las posibles recetas era esta y aunque yo ya la conocía la quise hacer en casa para practicar ya que el método de elaboración de la crema es un poco diferente de mi Lemon Curd y mi Key Lime Pie, aunque también tengo que reconocer que mi receta me gusta más.
Ingredientes para la masa sablé
165 g de harina
100 g de mantequilla
33 g de azúcar glas
1 yema
Ingredientes para la crema de limón
1 huevo
1 yema
75 g de azúcar
1 limón
15 g de mantequilla
10 g de maizena
Lo primero que haremos será preparar la masa sable.
En un bol o en la mesa tamizamos la harina junto al azúcar glas.
Hacemos un volcán y añadimos la yema de huevo y la mantequilla.
Amasamos ligeramente hasta que tengamos una masa homogénea. Es importante no trabajar la masa en exceso.
Envolvemos en papel film y dejamos reposar 1 hora en la nevera.
Mientras preparamos la crema de limón.
Batimos los huevos y el azúcar.
Añadimos el zumo del limón y su ralladura.
Ponemos en un cazo a fuego medio bajo y cocinamos sin dejar de revolver.
Cuando haya espesado un poco retiramos del fuego.
Añadimos la mantequilla y revolvemos hasta que se deshaga.
Colocamos en un bol con papel film y dejamos reposar.
Precalentamos el horno a 170º.
Sacamos la masa sablé de la nevera y extendemos en un espacio enharinado.
Cortamos la masa según el molde que vayamos a usar. Yo he hecho mini tartaletas, pero podéis hacer una tarta grande.
Colocamos papel aluminio sobre la tarta y colocamos algo para hacer peso, yo uso garbanzos que solo uso para esto.
Horneamos. El tiempo dependerá del tamaño del molde, yo las hornee unos 10 minutos, si el molde es más grande serían unos 20 minutos.
Sacamos del horno, quitamos el peso y dejamos enfriar.
Una vez esté fría la masa esparcimos la crema de limón.
Podemos dejar las tartaletas así o podemos hacer un merengue con las claras que nos han sobrado para ponerlo por encima.
Y si os preguntáis qué me toco en el examen fue nata (crema de leche), explicar cómo se hace la crema chantilly, trufa rápida y trufa cocida. Como el examen sería hacer simplemente nata montada (crema de leche) acabé haciendo un Goxua, un postre típico vasco que tengo pendiente enseñaros.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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