Hoy traigo una receta que todavía tiene aroma a roscón y panettone, parece que me había quedado con ganas de deleitarme un poco más con su sabor.
Receta sencilla para amantes de los dulces crujientes, donde hay que hincar el diente. Yo creía que saldría una receta más esponjosa pero el resultado me sorprendió.
Ingredientes
170 ml. de leche
75 gr. de azúcar
120 gr. de mantequilla
40 gr. levadura fresca
4 huevos + 1 para barnizar
650 gr. de harina de fuerza
1 pizca de sal
½ cucharita de las de moka de agua de azahar
100 gr. de pasas hidratadas en brandy
100 gr. de cáscara de naranja confitada
Elaboración
Calentamos en un cazo la leche y la mantequilla, cuando esta última esté derretida y el preparado templado disolvemos en él la levadura desmenuzada.
En un bol batimos los cuatro huevos junto con el azúcar, el agua de azahar, la sal y la mitad de la harina, se vierte la mezcla que antes hemos preparado y se remueve bien, añadimos poco a poco el resto de la harina, las pasas y la naranja confitada. A lo mejor tenéis que añadir más harina, yo puse un poco más porque no era manejable.
Ahora, se hace una bola y se tapa con un paño, se coloca en un lugar cálido y dejamos que doble su volumen. Pasado ese tiempo volvemos amasar, para extraerle el aire y se coloca ya en los moldes para hornear, en mi caso utilicé las bandejas para hacer magdalenas, hice pequeñas bolas y las dejé otra media hora reposar bajo el paño.
El horno precalentado a 220ºC, se pincelan los bollitos con un poco de huevo batido y se introducen en el horno por lo menos 30 minutos, hasta que estén doraditos.
Dejar enfriar fuera del molde y saborearlos con placer, que la vida son dos días y enero parece largo, pero el Carnaval está a la vuelta de la esquina.
Idea tomada de “recetasdemama.es”
Fuente: este post proviene de Blog de Dulcesdemivida, donde puedes consultar el contenido original.
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