Después de que el gran resultado que obtuve con el Pan Trenzado con Dátil y Canela, pensé que esa masa de la que me había enamorado me podría dar para más.
Hace unas semanas se me ocurrió hacer "pequeñas" porciones de pan en el molde de cupcakes. No tenía idea si era mucho o poca masa, pero me aventure a dividir la masa nada más en las 12 cavidades de un molde. En el último tiempo de reposo de la masa ya en el molde había crecido mucho, sabía que en el horno todavía crecerían más. Crucé los dedos... Crecieron justo como imaginé y mejor. Y afortunadamente no hubo ningún accidente.
Yo le había hecho una adaptación al pan trenzado, no tenía higos ni cardamomo, los ingredientes que originalmente tenía la receta. Esta vez tenía esos ingredientes y sólo decidí hacer un cambio en la forma del pan.
Es la primera vez que utilizo cardamomo, era una de esas especias que me tenía muy intrigada y que era más que necesario probarla.
El costo del cardamomo está por los cielos, al menos en el lugar que vivo. Pero desde hace un tiempo el costo de los ingredientes no ha sido problema en casa. A veces tardan un poco en llegar a mi cocina pero al final tenemos la fortuna de probarlos. Tal y como me pasó con el queso Parmigiano Reggiano, es uno de los quesos más caros que compramos, pero sin el no podría hacer el delicioso risotto que tanto le gusta a mi esposo, un rico pesto, ni mi ensalada favorita, la Cesar.
Antes, nada más de ver el precio salía huyendo por más que lo quisiera comprar. Hasta que un día que se acercaba una fecha especial (en fechas especiales hacemos comidas especiales) lo compramos. Desde esa vez el queso Parmigiano Reggiano está de vez en cuando en mi refrigerador. Y sí, eso significa que el domingo comeremos extra especial con el risotto y el lunes una comida más sencillita, como unos frijolitos con tortillas de harina (que por mi esposo y mi hijo ellos encantados, ¡adoran esa comida!).
Creo que ya me estoy desviando de la receta de hoy, esto es simplemente para decirles que a veces tenemos que ahorrar para ciertos ingredientes o dejar de comprar otras cosas. No se queden con las ganas de probar cosas nuevas y experimentar sabores.
Quedé fascinada con la forma que tienen estos panes, tan rústicos y tan diferentes uno de otro.
Su familia se sorprenderá cuando estos panes salgan del horno. La mía lo hizo, incluso hasta yo.
¡Feliz de que mi experimento haya tenido tan gran resultado!
Panes de Higo con Cardamomo
Ingredientes.
12 porciones
1 taza (250 ml) leche entera, con temperatura de 110 ºF (43 ºC)
2 1/4 cdita. levadura seca activa (active dry yeast)
1/3 taza (67 g) azúcar granulada blanca
3 1/2 taza (525 g) harina todo uso + para mesa de trabajo
1 cdita. sal kosher o 1/2 cdita. sal de mar fina
1 cdita. cardamomo molido (de preferencia recién molido)
2 huevos + 1 huevo para barnizar, a temperatura ambiente
90 g mantequilla sin sal, a temperatura ambiente y en cubitos + para engrasar bowl y molde
2 tazas (300 g) higos secos, de preferencia black mission y sin azúcar añadida. Quitamos tallos y cortamos en trozos pequeños.
1/3 taza almendra fileteada
Procedimiento.
Engrasamos las 12 cavidades de un molde de cupcakes con mantequilla. Dejamos de lado.
En el bowl de la batidora mezclamos juntos la leche, levadura y azúcar. Dejamos reposar por 10 minutos, debe haber formado burbujas/espuma en la superficie.
En otro bowl mezclamos nuestra harina, sal y cardamomo.
Ya que esté lista nuestra levadura, agregamos los secos y los dos huevos (no mezclamos). Ponemos el aditamento de gancho a nuestra batidora y a velocidad 2 (KA) mezclamos por 2 a 4 minutos, la masa debe estar integrada. Agregamos la mantequilla de a poco y batimos hasta que la masa esté completamente suave, cerca de 10 minutos.
Enharinamos nuestra mesa de trabajo y nuestras manos ya que la masa puede resultar pegajosa, volcamos la masa sobre la mesa, aplanamos y estiramos un poco, esparcimos los higos y amasamos con nuestras manos delicadamente, sólo hasta incorporar los higos y que ya no se sienta pegajosa (cuidando de no agregar harina en exceso).
Engrasamos muy bien un bowl grande con mantequilla y ponemos nuestra masa, cubrimos con plástico autoadherible y dejamos en un lugar cálido (yo la puse en el horno apagado) hasta que doble su tamaño, cerca de una hora. (Si tarda más no te preocupes, con otros panes mi masa ha tardado más de dos horas).
Ponchamos la masa y la pesamos, dividimos entre 12 porciones iguales. Ahora cada una de las 12 porciones las vamos a dividir en tres bolitas, no es necesario pesar en este punto pero lo puedes hacer. Yo esto si lo hice al tanteo.
Ponemos dos bolitas en el fondo de la cavidad del molde y la tercera arriba de ellas, presionamos un poco. Repetimos el proceso hasta terminar con toda la masa. Cubrimos con un trapo de cocina y dejamos reposar por 30 a 45 minutos, hasta que doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 190 ºC.
En un bowl pequeño mezclamos el huevo restante con una cuchara de agua. Barnizamos con una brocha cada pan y espolvoreamos con la almendra fileteada.
Llevamos al horno hasta que estén doraditos, cerca de 30 a 35 minutos.
Sacamos del molde y dejamos enfriar en una rejilla.
Notas.
-El pan recién hecho es cuando más rico sabe, sin embargo estos panes se pueden guardar hasta por tres a cuatro días en una bolsa de papel o un contenedor hermético.
-Si utilizas el cardamomo recién molido puedes guardas las vainas verdes y aromatizar tu azúcar, justo como lo hacemos con el azúcar vainillado. Ya que en este caso sólo se utiliza las semillas negras que vienen dentro para moler.
Fuente: Inspiración de esta receta.
Estoy muy sorprendida que el cambio de molde haya hecho que la misma masa tenga un textura completamente diferente, mi esposo me dijo que le recordó a unos roles, y la verdad es que la masa tiene la textura idéntica, sólo que es más crocantita en la base.
¡Un pan con textura y sabor especial!
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie