Hoy os traigo un experimento que he probado este verano y que la verdad que me ha gustado.
Este verano, que ha sido uno de los que mas calor he pasado en los últimos años, descubrí en una tienda de frutos secos (Barraca como se las conoce aquí en Cadiz) unos sobres de unos polvos sin azúcar que se le añaden al agua convirtiéndola "magicamente" en una bebida sin gas y con un intenso sabor a la fruta que pone en el sobre.
Estos "polvos mágicos" comercializados bajo el nombre de Bolero, tienen una grandísima variedad de sabores, siendo mis preferidos los de sandía que son los que usaremos hoy en el experimento.
La idea de estos sobres es que hidratarse sea mas llevadero, divertido y agradable.
Yo por mi trabajo bebo varios litros de agua diaria( os sorprendería saber la cantidad) y la verdad que gracias a ellos se hace mucho mas agradable y apetecible, menos monótono incluso el beber, y se agradecen estos diferentes sabores.
Bueno a lo que íbamos. Después de haber probado gran variedad de sabores disueltos en el agua se me ocurrió la idea de por que no agregarselos a alguna elaboración y así aprovechar ese sabor tan intenso.
Y dicho y hecho nos pusimos manos a la obra y los utilice en uno de mis postres favoritos: La panna cotta
El resultado... pues muy satisfactorio. Una deliciosa pana cotta con todo el sabor del sobre que queramos utilizar y lo que es mejor. Sin azúcar, sin gluten, sin horno y muy rápida y sencilla de preparar.
Os animáis a experimentar?
Panna Cotta Bolero de sandía
Ingredientes:
• 500ml de nata (crema de leche) para montar
• 500ml de leche
• 10 laminas gelatina
• 1 sobre bolero sandia
• Colorante rojo o rosa(opcional)
Elaboración:
Ponemos las hojas de gelatina en un bol con agua muy muy fría y las dejamos sumergidas en ella al menos 5 minutos, para que se hidraten.
Diluimos el sobre de Bolero en la leche removiendo con una cuchara.
En un cazo ponemos el sobre diluido en la leche y la nata (crema de leche). Pondremos a fuego lento/medio hasta que veamos que está bien caliente, sin que llegue a hervir. Removeremos de vez en cuando para evitar que se nos pegue.
Cuando veamos que está bien caliente, apartaremos del fuego.
Escurrimos bien las hojas de gelatina, que ya estarán bien hidratadas, y se las agregamos al cazo.
Removemos hasta que veamos que se disolvieron por completo. Si vamos a utilizar colorante para resaltarle más el color, este es el momento.
Vertemos la mezcla en el molde elegido y dejamos templar a temperatura ambiente.
Una vez temple, meteremos en el frigorífico un mínimo de 4 horas antes de desmoldar, aunque es mejor dejarla hasta el día siguiente para que asiente mas y queda más buena.
Fuente: este post proviene de La Dulce Pasion de David, donde puedes consultar el contenido original.
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