Ingredientes (para 2 personas):
200g de pasta de quinoa
1 cebolla
1 calabacín
250 champiñón
tomate triturado
Aceite, pimienta negra, orégano y sal
Preparación:
Se pone a calentar agua salada en una olla. Cuando empiece a hervir se añade la pasta y se cuece durante unos 10 minutos.
Se trocea una cebolla y se pone a dorar en usa sartén con aceite.
Se lava, se pela, se trocea el calabacín y se añade a la cebolla.
Se limpia y se lamina el champiñón y se incorpora también junto a la cebolla y el calabacín.
Se ponen unas cucharadas de tomate triturado y se deja que todo se vaya sofriendo.
Cuando la pasta esté lista, se escurre y se añade, con un poco de orégano y pimienta negra, al sofrito.
Se deja hacer unos minutos y... ¡listo para comer!
Curiosidades y consejos:
Esta receta es muy sencilla y casi sobran los consejos pero, por si acaso, comentarte que la pasta de quinoa se puede sustituir por cualquier otra que te guste.
Yo he pelado el calabacín porque tengo la sensación de que con la piel siempre da un gusto algo más amargo pero... si quieres echarla no hay problema.
El champiñón puedes utilizarlo ya laminado y así ahorras tiempo. Y en ese caso... yo suelo echar como la mitad o una cantidad a ojo que a ti te venga bien.
El tomate si quieres puedes usarlo natural y batirlo antes. O también utilizar tomate ya frito. Eso... a gusto de consumidor.
¿Y a ti cómo te gusta preparar la pasta?