Antes de nada quiero decir que me parece increíble que me hayan salido fotos con esa luz con el día oscuro y con lluvia que está cayendo :)
Quizá se me han quemado un poco y todo… pero ya las mejoraré, ¿no?
Bueno, yendo al tema, os cuento la receta.
En el libro “Cake Days” de la pastelería Hummingbird hay un montón de recetas que tengo en lista de espera. Algunas ya las he adaptado, en la tarta Guinness, la tarta de manzana Streusel y el Angel Food Cake. Aunque uno de los problemas que les veo es que las coberturas y los rellenos llevan unas cantidades descomunales de azúcar. Así que tras la de la tarta Guinness, las coberturas y rellenos las he hecho a mi manera.
El resultado tiene sus pros y sus contras. Como pros, le pongo que quedan dulces, pero no empalagosos, con lo que se aprecian más el resto de sabores del plato. Además, creo que eso hace que pueda experimentar y encontrar maneras de sacar adelante pequeños fracasos. Lo malo es eso, los pequeños fracasos con los que te vas encontrando por el camino. En este caso, fue el relleno, que no conseguía una textura lo suficientemente densa. Pero al final lo conseguí :)
Bueno, este rollo viene porque para la receta que os traigo he adaptado la de los pastelitos de zanahoria rellenos, modificando la zanahoria por remolacha en conserva y el yogur por queso quark. Y el relleno, que es nuevo :)
El resultado son unos pastelitos esponjosos, supongo que parecidos a los whoopie pies (aún no los he probado… sorry), con un rico sabor a cacao y rellenos de una crema de chocolate blanco. Vicio puro :)
¿Y esto por qué? Pues porque el reto de septiembre de la comunidad Cocineros del Mundo nos daba a escoger entre ternera y remolacha. Y como no había usado aún la remolacha en un dulce, me decidí por ésta.
Vamos con la receta.
Ingredientes para unos 12 pastelitos:
Para el bizcocho:
– 1 huevo grande
– 150 gr de azúcar
– 125 gr de queso quark o yogur natural
– 25 ml de leche
– 2 cucharaditas de esencia de vainilla
– 75 gr de mantequilla sin sal derretida
– 275 gr de harina
– 1 cucharada de cacao puro en polvo
– 1/4 cucharadita de levadura química
– 3/4 cucharadita de bicarbonato
– 1/4 cucharadita de sal
– 100 gr de remolacha en conserva bien escurrida y picada
Para el relleno:
– 100 gr de chocolate blanco de cobertura
– 125 gr de mantequilla pomada
– 50 gr de queso de untar a temperatura ambiente
– 50 gr de azúcar glacé
Preparación de los bizcochos:
1.- En la batidora de varillas ponemos el huevo y el azúcar y batimos hasta que sea una crema esponjosa y clara.
2.- Batimos aparte la leche, el queso quark y la vainilla y la añadimos a la mezcla anterior. Añadimos a continuación la mantequilla y bajamos la velocidad de batido.
3.- Tamizamos juntos la harina, el cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal y la añadimos a la mezcla líquida. Batimos suavemente hasta que se incorpore bien.
4.- Por último añadimos la remolacha picada, mezclamos y llevamos la mezcla a la nevera unos 30 minutos.
5.- Precalentamos el horno a 170ºC.
6.- Con la ayuda de una cuchara formamos montañitas de masa sobre un papel sulfurizado en una placa de horno. Haremos unas 20 ó 24 montañitas, dejando unos 3 cm entre ellas (yo necesité 2 tandas).
7.- Las horneamos unos 14 minutos. Deben quedar tiernos. Los sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla. Preparados para la preparación del relleno.
Preparación del relleno:
1.- Derretimos el chocolate blanco al baño maría o al microondas. La dejamos que se atempere y nos ponemos con el resto de ingredientes.
2.- Ponemos en la batidora la mantequilla pomada. La batimos bien y le añadimos el azúcar tamizado. Batimos bien hasta que tenga un aspecto suave y blanquecino.
3.- Añadimos el chocolate derretido y batimos bien.
4.- Lo último que añadimos es el queso de untar. Batimos a velocidad media hasta que la crema sea uniforme.
5.- Lo llevaremos a la nevera unos 10 minutos para que tome un poco de cuerpo.
Montaje:
1.- Buscamos parejas de bizcochitos que sean similares y nos ponemos a rellenarlas, poniendo una cucharada de relleno sobre una de las partes y colocando la otra encima.
2.- Los llevaremos a la nevera y los sacaremos unos 10 minutos antes de comer, para que conserven una buena consistencia del relleno pero pierdan el frío.
Espero que os gusten.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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