PATÉ CRUDO DE TOMATES SECOS Y ALMENDRAS

¿Buscando una receta que por su sabor resalte y deje un gusto inolvidable en el paladar de tus invitados y comensales? ¿Algo para abrir el festín que has preparado? Siempre es muy importante tener una buena entrada, algo que te sirva de telón para el espectáculo gastronómico que has urdido en la cocina.

Esta receta logra precisamente eso, conseguir dar una buena entrada al resto de tu menú, resaltando de manera interesante con su sabor fuerte, pero único, una combinación que se apoya en el gusto fuerte de los tomates deshidratados y el toque sofisticado de las almendras, todo será un éxito con este delicioso paté crudo de tomates.


Una entrada ideal para tus comidas o un plato fuerte por sí solo

Ingredientes

15 tomates secos

5 cucharadas soperas de almendras crudas

1/2 limón

1 diente de ajo

3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen


Los tomates secos tienen el sabor ideal para esta receta

Esta receta se apoya mucho en el gusto fuerte de los tomates secos. Puedes hacer los tuyos en un deshidratador o secando los tomates al sol, pero lleva bastante tiempo. Además la receta va a requerir que tengas cierta preparación previa.

A cocinar

La receta no lleva mayor ciencia, pero si necesitas tener preparación previa. Primero vas a tener que dejar los tomates macerando con el aceite de oliva en un bol por unas 12 horas. Aquí puedes usar la imaginación y agregar algunas hierbas aromáticas como orégano, que le aportan cierto toque a la receta. Recuerda retirar las hierbas que hayas agregado cuando pasen las doce horas.


Agrega tus hierbas aromáticas favoritas a la maceración para un efecto inigualable

Ahora exprime el jugo de limón y separa con cuidado las semillas, ya que te pueden echar a perder el paté. Seguidamente pela y machaca el diente de ajo, combina con el jugo de limón. Pela las almendras, no tienes que tener mucho cuidado de dejarlas enteras ya que vas a machacarlas. Combina con el limón y el ajo y vierte en los tomates junto con un chorrito de agua tibia. Machaca bien hasta obtener una consistencia homogénea, si está muy seco agrega más agua tibia. Enfría en el frigorífico antes de servir. Comenta y comparte.

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